Steven Spielberg

Steven Spielberg
Steven Spielberg

Las aportaciones al cine de Steven Spielberg son múltiples, pero sobresale como director y como productor. La labor de un productor de cine puede conllevar cierto control sobre las diversas atribuciones de una película, pero a menudo es poco más que aportar el dinero y los medios que la hacen posible sin entrar mucho en los aspectos creativos de la misma como el guión o la dirección. Es por este motivo que no me voy a detener en la tarea de Spielberg como productor más allá de señalar sus dos productoras de cine y algunas de sus producciones o coproducciones a modo de ejemplo, para complementar el vistazo a la enorme influencia de Spielberg en el mundo cinematográfico:
En 1981 creó la productora de cine “Amblin Entertainment” junto con Kathleen Kenndy y Frank Marshall. El logo de esta productora pasaría a ser la famosa silueta de la bicicleta con luna llena de fondo de “ET”, la primera producción de la firma dirigida por Spielberg. Otras películas destacadas con participación de esta productora y no dirigidas por Spielberg son “Gremlins”, “Los Goonies”, “Regreso al futuro”, “Esta casa es una ruina”, “Fievel y el nuevo mundo”, “¿Quién engañó a Roger Rabbit?”, “En busca del Valle Encantado”, “Los picapiedra”, “Casper”, “Men in balck”, “Banderas de nuestros padres” & “Cartas desde Iwo Jima” o las series de televisión “Cuentos asombrosos” y “Urgencias” entre muchas otras películas y series.

Las dos productoras con implicación de SpielbergEn 1994 fundaría con Jeffrey Katzenberg y David Geffen la productora y distribuidora DreamWorks, que venderían al estudio Viacom en 2006 tras participar en éxitos como “Shrek”, “American Beauty”, “Náufrago”, “Gladiator” o “Una mente maravillosa”.

Steven Allan Spielberg nació el 18 de diciembre de 1946 en Cincinnati, en el estado de Ohio (noreste de Estados Unidos). Hijo de Leah Adler, pianista, y Arnold Spielberg, ingeniero, pasó su infancia en Haddon Township (Nueva Jersey) donde ya hizo sus primeros pinitos en la filmación. En 1958, siendo Boy Scout, ganó una placa al mérito filmando un corto “del oeste” titulado “The last gunfight”. “Así es como empezó todo”, recuerda Spielberg, que más tarde obtendría el más alto rango de los Boy Scout.
Sus padres se separarían en 1960. Se fue con su padre a Saratoga (California) y sus tres hermanas se quedaron con su madre en Arizona, donde Steven había empezado estudios en el “Arcadia High School”… que terminaría en el “Saratoga High School” en 1965.

Seguidamente estudió sin conclusión en la escuela de cine, teatro y televisión de la Universidad del Sur de California (USC). Su inicio profesional fue trabajando siete días a la semana, sin cobrar y sin ser acreditado, en el departamento de edición de los “Universal Studios”. En 1968 Spielberg crearía desde ese puesto su primer corto oficial: “Amblin´”, una historia de amor sin diálogos basada en la era hippie. Sidney Sheinberg, un alto cargo de la Universal, vio el corto y le abrió las puertas de la carrera cinematográfica.

En 1996, la USC le daría un título honorario y en 2002 el propio Spielberg se titularía, 35 años después de haberla comenzado, de su carrera de producción cinematográfica. Un desquite. Y es que muchos genios llegan a lo más alto por caminos distintos de los establecidos formalmente por la sociedad.

Carátula de “Indiana Jones y el Templo Maldito”, con la futura esposa de Spielberg a la derechaSu empleo comenzó con trabajos para la televisión y su primera película televisiva fue “El diablo sobre ruedas”, que le proporcionó buenas críticas.

Steven Spielberg se casó en 1985 con la actriz Amy Irving. Solo 4 años más tarde se divorciaron, compartiendo la custodia de su único hijo.

Durante el rodaje de “Indiana Jones y el Templo Maldito”, inició una relación con la actriz Kate Capshaw (que tenía una hija biológica y un hijo adoptado de un matrimonio anterior), con quien se casó en 1991 y con quien ha tenido tres hijas y un hijo y vive actualmente moviéndose alternativamente entre sus cuatro casas: dos en el estado de Nueva York, una en California y otra en Florida.

Su primer trabajo oficialmente cinematográfico fue “Loca evasión” (1974) y ya al año siguiente le ofrecerían dirigir la historia que cambiaría su vida: “Tiburón”. La película no estaría exenta de serios problemas de producción y rodaje, como los múltiples problemas en el mecanismo de la figura del tiburón, pero el éxito finalmente fue rotundo: película de mayor recaudación de todos los tiempos en su fecha, nominación al Oscar a mejor película y buenas críticas. “Tiburón” está basada en el libro de Peter Benchley del mismo título basado a su vez en los ataques de tiburones a personas sucedidos realmente en las costas de Nueva Jersey en julio de 1916, que se saldaron con cuatro muertos y un herido.

En 1977 dirigiría su propio guión de “Encuentros en la tercera fase”; una película que no se cuenta entre las mejores, a pesar de ser su primera nominación a los Oscar como mejor director, pero que aprovechó comercialmente la fiebre OVNI de la época.
El director haría nuevas revisiones de esta película años después por no haberle gustado el final que le había impuesto la productora.
Como curiosidad, comentar que la tercera fase de las cinco en las que se dividen los supuestos encuentros con OVNIS se refiere a aquella en la que se afirma ver extraterrestres fuera de sus naves.

Su tercera película, “1941”, pasó con más pena que gloria por los cines.
Seguiremos repasando la cinematografía de Spielberg deteniéndonos solamente en sus películas destacadas, así que nos vamos ya a por la primera de “Indiana Jones”, una historia ideada por George Lucas: “En busca del arca perdida” fue la película más taquillera de 1981 y una referencia en el cine de aventuras de todos los tiempos, que le proporcionaría a Spielberg sus segundas nominaciones a mejor película y mejor director.
Spielberg dirigiría las siguientes tres películas de la saga también con éxito.

Spielberg con su “Tiburón” aparentemente domesticadoAl año siguiente llegaría una genialidad: “E. T.. El extraterrestre”. “ET” se basa en un concepto pensado por el propio director, que se creó un amigo imaginario tras la separación de sus padres, pero desarrollaría la historia con la guionista Melissa Mathison. “ET” pasaría a ser la película más recaudadora de todos los tiempos hasta ese momento (segunda vez consecutiva para Spielberg) y proporcionaría sus terceras nominaciones a mejor película y mejor director además de otras 7 de las que ganó 4 pero dejándole con las ganas nuevamente de un Oscar de los grandes. La película se estrenó en Estados Unidos en junio de 1982 y en España en diciembre, constituyendo un acontecimiento allá por donde pasaba. 20 años después Spielberg reeditaría la película con numerosas mejoras digitales (por ejemplo, se cambiaron las pistolas de los agentes por Walkie-Talkies como un detalle antiviolencia) y algunas nuevas escenas.
La figura de ET era manejada alternativamente por dos personas con enanismo y un niño de 12 años que había nacido sin piernas.

En 1985 llegaría “El color púrpura”, basada en la novela del mismo título premiada con un Pulitzer. Protagonizada por Whoopi Goldberg y la posteriormente archifamosa televisivamente Oprah Winfrey, la película sería espléndidamente bien criticada, quizás hasta la sobrevaloración, pero se estrellaría en los Oscar… haciendo así oficioso un desencuentro entre Spielberg y la Academia de Hollywood que duraría hasta 1993. Lo cierto es que la película recibió nada menos que 11 nominaciones, sin estar entre ellas la de mejor director, para no llevarse ninguna y convertirse así en uno de los fracasos más sonados de una película a su paso por los más importantes galardones de cine.

“El color púrpura”, por cierto, es la única película de Spielberg para la gran pantalla en la que la banda sonora no es de John Williams… y hay que reconocer que este músico, quizás el más versátil compositor de bandas sonoras, es una acertada elección.

La “piquilla” Spielberg-Oscar se agrandaría en 1987 con “El imperio del Sol”, con buena crítica, 6 nominaciones entre las que no estaba la de mejor director… y cero Oscar.

Pero la reconciliación de Hollywood con uno de las personalidades que más ha engrandecido el cine era inevitable. En 1993, Spielberg “atacaría” con “Parque Jurásico” y “La lista de Schindler”.
“Parque Jurásico” revolucionó el cine con sus efectos especiales y se convirtió entonces en la película más taquillera de todos los tiempos. La película, basada en el best-seller de Michael Crichton, lograría 3 Oscar de 3 nominaciones “menores”. Entre el reparto, señalar a Richard Attenborough (el jefe del parque jurásico), director de la película “Gandhi”, que se llevaría los principales Oscar que pudieron haber sido para “ET”, y hermano del conocido naturalista David Attenborough.
En 1997 dirigiría una segunda parte.

Con la gran obra maestra de Steven Spielberg, “La lista de Schindler”, la Academia se rindió a sus pies: 12 nominaciones y 7 Oscar, entre ellos los 3 más grandes: Mejor película, mejor director y mejor guión (adaptado), coincidencia que no se da todo lo frecuentemente que se pueda suponer.
Spielberg ya quiso abordar esta historia tras la publicación en 1982 del libro de Thomas Keneally “El arca de Schindler”, con auténticos testimonios personales de víctimas del Holocausto judío de la Segunda Guerra Mundial. El propio Spielberg había sufrido ciertas discriminaciones en sus años de escolar por ser él mismo judío… quizás por eso supo llevar a la perfección esta historia que maduró durante una década.

Tan bien la maduró, que a pesar de ser una superproducción el rodaje se inició el día 1 de marzo en Cracovia (Polonia) y solo 72 días después estaba terminado.

Se rodó en muchos de los lugares originales, como la antigua fábrica de Oskar Schindler o el exterior de Auschwitz-Birkenau, y se construyó para la misma una réplica del campo de concentración de Plaszow.
A menudo se usaba para la filmación la cámara en mano, lo que unido al escrupuloso blanco y negro da tal sensación de realismo a la película que circula el rumor de que Spielberg rodó en blanco y negro para emplear imágenes reales mezcladas con las rodadas por él… lo cual es falso. Spielberg se explicó sobre el uso del blanco y negro así: “Prácticamente todo lo que he visto sobre el Holocausto es en blanco y negro. Mi visión del Holocausto es lo que he podido ver en documentales y libros: en general, imágenes en blanco y negro muy austeras”. El uso del blanco y negro, magistralmente dirigido fotográficamente por Janusz Kaminski y solo roto para mandar mensaje con el abrigo rojo de una niña, contribuye en mi opinión a hacer más soportable una película ya dura de por sí, al evitar la impresión de la roja sangre que además probablemente desviaría la atención del mensaje que se pretende: “Nadie puede hacer nada por arreglar el pasado. Ya ha ocurrido. Sin embargo, una película como ésta puede impactarnos y lanzar un mensaje sobre lo que nunca debe volver a ocurrir”.

La lista de SchindlerY vaya que si impacta esta necesaria película en la que sus tres horas no pueden dejar indiferentes a nadie. Por momentos nos avergüenza de nuestra propia raza al mostrarnos mejor que cualquier otro documento la sinrazón del nazismo, al que le dio por los judíos como pudo darle por otros… pero también nos enorgullece por personas como ese Oskar Schindler cuyos restos descansan en Jerusalén, donde también hay un árbol plantado en su honor en la Avenida de los Justos… y también nos brinda este peliculón el, en mi opinión, más bello final de la historia del cine.

En 1997 llegaría la también taquillera secuela de “Parque Jurásico”: “El mundo perdido”; y “Amistad”, película de baja repercusión.

Spielberg nos impresionaría una vez más en 1998 con “Salvar al soldado Ryan”, que supondría su segundo Oscar a la mejor dirección. La película roza el sadismo en algunas escenas y pienso que adolece de cierto tedio en su desarrollo, pero la parte del desembarco de Normandía es de tal hiperrealismo que por sí sola pasa a la historia del cine porque Spielberg parece haber viajado en el tiempo para estar aquella mañana del 6 de junio de 1944 en la misma playa de la batalla que decantaría al fin la guerra a favor de los aliados.

En 2001 bajaría el nivel con la malograda “Inteligencia Artificial” y al año siguiente seguiría mirando al futuro con “Minority Report”, aunque también daría a luz “Atrápame si puedes” donde la crítica y el público se pondrían nuevamente de acuerdo.

 “La Terminal” (2004) supondría un acercamiento de éxito al cine romántico, tras el fallido de 1989 con “Always”.

En 2005 la versión de Spielberg de “La guerra de los mundos” sería muy taquillera pero poco más que efectos especiales para la crítica.

“Munich” supondría la sexta nominación de Spielberg a mejor director por esta adaptación de hechos reales en torno al terrorismo palestino contra atletas de Israel en los Juegos Olímpicos de 1972; también estaría nominada a mejor película pero sería uno de sus pocos fracasos de cara al público.

Lo próximo de Spielberg está al caer: “War Horse”. Y ya tiene puestas las manos también en “Las aventuras de Tintín. El secreto del unicornio”.

Ambas prometen… están dirigidas por STEVEN SPIELBERG.

Tomás Vega Moralejo

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