La judería de Bembibre V: La iglesia nueva de San Pedro Apóstol

Iglesia de San Pedro - 2 de mayo de 1942
Iglesia de San Pedro - 2 de mayo de 1942

El análisis estructural y arquitectónico del edificio “dos veces ex-sinagoga”,y ahora iglesia nueva de San Pedro Apóstol se conoce merced a los estudios de Czekelius y de Luengo y Martínez, por lo que sabemos que su perímetro encerraba vestigios de un templo románico de la decimosegunda centuria:

– Su disposición interna se extructuraba en “…tres naves, separadas por tres arcos formeros, dos de medio punto y rebajado el central. Los pilares primitivos eran de sección cuadrángular y, posteriormente, hacia el siglos XIII, hubo un cambio de obra, en la que se reforzaron los pilares centrales, perfilándolos en sus esquinales con nacelas y construyéndose en las naves laterales unos arcos transversales apuntados, que acusan sus responsiones en contrafuertes exteriores, ya que las naves primitivas, cubiertas seguramente de madera, no precisaban contrarrestos exteriores…”.

– La puerta principal de acceso se ubicaba a poniente y era “…una sencilla portada románica compuesta de un doble arco de medio punto peraltado, con boltel de nacela. Las impostas son biseladas y las jambas acodilladas, cuya base oculta no se puede precisar…”.

Con el fin de enmascarar su pasado hebreo los sacerdotes habían practicado reformas arquitectónicas e iconográficas (pues a las tallas que se trajeron del viejo templo de San Pedro Apóstol se anexaron otras de moderna factura). Así en 1554 el rector Juan de Escobar, llevó a cabo obras en uno de los pilares del crucero para levantar un altar dedicado a San Juan Evangelista. Desde 1683 trabajan en el retablo mayor los maestros de arquitectura y escultores, José del Castillo y Mateo del Solar, vecinos de León, y Pozo de las abluciones (vestigio de la antigua sinagoga) - 2009Ambrosio Rubio, residente en Astorga. Siendo reemplazados en el mismo periodo por sus homólogos de Villafranca del Bierzo, Pedro Santín, Francisco López y Pedro del Valle. Renovación que culminará en 1691 el  pintor y dorador de Cangas de Tineo ( Asturias), Juan Méndez.

En 1740 se contrata con el maestro de cantería y mampostería de Villafranca del Bierzo, Rafael Quintillan, la construcción de la torre de espadaña y diversas composturas en la escalera interior que sube al campanario, en la capilla de las Ánimas del Purgatorio y en el estribo de un arco de la tercera nave. Asimismo para 1774 se había renovado el ala sur de la parroquia, amenazando ruina el resto del templo, de ahí que el arquitecto gallego de San Isidro de Montes, Gregorio de Neira, mencione que es prioritaria la restauración del extremo norte del templo, afectando las labores a la nave del crucero (donde levanta tres pies las paredes), a la capilla del Evangelio, a las bóvedas del baptisterio y a las escaleras del coro. Idéntica solución reitera el artífice de Toral de Merayo, Baltasar Ortiz, sobre la obra de carpintería, que pretende rehacer el artesanado de la nave, de la capilla del crucero y de varios altares. A su vez en 1792 el maestro cerrajero de Astorga, Benito Rodríguez, instala una reja de forja de tres puertas en el presbiterio.

Retablo Barroco - 1931

Las rehabilitaciones decimonónicas no fueron lo suficientemente consistentes para paliar la decadencia de tan longevo inmueble, por ello el ecónomo de Bembibre, Sergio Rubio Alba, insiste en un comunicado del 29 de enero de 1892, que la parroquial precisaba mejoras urgentes e incluso se reunió con la “…junta de mayores contribuyentes de la localidad…” para que esta aplicase parte de sus fondos a  dicha causa o al menos al arreglo de “…la torre que guarda simetria con la del reloj…”. El 24 de agosto el obispo Juan Bautista Grau y Villespinos  visita el templo y queda ostensiblemente impresionado al contemplar el artesonado de la capilla mayor “…que cree de bastante merito, siendo de desear que se reparasen, en la forma posible sus desperfectos, y vio sobre todo con profundo sentimiento el estado ruinoso en que se halla el artesonado del resto del templo y casi todo el tejado por el peligro que corre de un general hundimiento…”.

Seguidamente y con la finalidad de evitar su total deterioro, pide a las autoridades locales que se inicie con prontitud la remodelación. Sin embargo la carencia de numerario impide que se ataje el problema, por lo que persistía el estado de derrumbamiento. El sacerdote optará en 1895 por oficiar la liturgia en el Santuario del Ecce Homo y contratar los trabajos de consolidación con el experto leonés,  Rogelio Cañas. La reforma no contuvo la degradación de la fábrica y los vecinos alarmados, apremiaron el 24 de octubre de 1887 al alcalde Antonio Colinas a que clausurase el edificio. Éste por temor a que se cayese en el transcurso de la liturgia encargaría el 26 del corriente al ayudante de obras públicas de la villa, Indalecio de la Puente Campano la redacción de un informe para remitir al ordinario diocesano. Dicho memorial incidía en “…que todas las vigas de la cubierta están carcomidas y en muy mal estado de resistencia y solidez; y en particular tres de ellas, que apenas tienen apoyo en su parte izquierda, hallándose ademas podridas en una longitud de unos ochenta centímetros y descansando sobre los muros laterales, que estan muy desplomados, agrietados y construidos con mala mampostería de barro. Sobre estas vigas se apoya una tijera que está rota en su vértice y en los estremos…”.

Parte de la Plaza Mayor - años 60

Con el asenso de la mitra el ecónomo Juan de la Rocha cierra al culto la  iglesia el 12 de febrero de 1899 y apresta a tal empresa el sobrante de los últimos alcances. Pero al ser relevado en el curato por Niceto Juan Centeno, la restauración se pospone hasta el 17 de abril de 1899. Se renuevan entonces las paredes, sustituyendo las antiguas de tapial y barro, por otras más fuertes de cal y canto, elevándose las de la capilla mayor 1,5 m para dotarla de tres ventanas; fueron reemplazados asimismo el maderamiento (que requirió 48 vigas, 26 armazones, 40 docenas de tabla, 69 pies de chopo y  2 de negrillo) y la teja (disponiéndose sobre los 296 m de superficie 26 carros de losa de Congosto); y se reforzó para aumentar la seguridad del edificio uno de los arcos.

A pesar de tan encomiable misión el rector acometería aún la mudanza del pavimento y la restauración de las capillas del Santo Cristo de los Mártires y de la Virgen del Rosario por “…ser su lucido de tabla, conveniendo por tanto en concepto del parroco se luzean en la forma del resto de la iglesia y lo cree asi necesario porque tienen la vivienda en dichas tablas una infinidad de murcielagos que ensucian de una manera increible los altares y no se vé medio de auyentarles sin  techarlas…”.

Avenida Susana González con la iglesia de San Pedro al fondo - 1924

La herencia pleno-medieval de la otrora sinagoga y las modificaciones introducidas entre 1554 y 1899, perduraron en el tiempo hasta que esta fue incendiada en la pasada revolución de octubre del año 1934, concretamente el día 7, tras la celebración eucarística del mediodía. De tan lamentable suceso quedaron los muros exteriores, la torre, la sacristía (habilitada con premura y abierta al culto el 23 de enero de 1935) y las imágenes del Sagrado Corazón de Jesús y de Cristo Crucificado (talla barroca de la decimoséptima centuria que apareció ligeramente chamuscada al escombrar el templo). El proyecto de reconstrucción presentado por el arquitecto Francisco Pérez del Pulgar, conservaba por su solidez los elementos reseñados, siendo aprobado por la Junta de Socorros de Oviedo que el 9 de octubre del mencionado año, asignó a tal efecto 67.000 pts. El párroco de Bembibre esperaba no obstante hacerse con 108.000 pts. para proseguir con éxito la empresa.

La demora de las obras y las quejas vecinales dieron pié a que el asunto se tratara por los representantes del “Frente Popular de Izquierdas” en sesión ordinaria el 5 de abril de 1936, remitiendo el presidente de la comisión gestora del ayuntamiento de Bembibre, Arturo Alberto García Alonso, al obispo de Astorga, el capítulo de resoluciones acordadas y que pasaba por demoler totalmente el emblemático oratorio en previsión de futuros accidentes. La corporación pretendía a su vez levantar la parroquia en otro lugar y ajardinar su viejo emplazamiento,“…ganando las casas en perspectiva…“ y quedando una plaza armónica y espaciosa.

Reconstrucción de la Iglesia de San Pedro - 1939

Al no prosperar el intento por la firme oposición de la clerecía, se inició la reedificación al año siguiente, tras conseguir una ayuda pública de 150.000 pts. Ahora por el planteamiento de los arquitectos Cañas y Torbado, se demuelen los arcos y las torrecillas de la espadaña (con cuyos bloques se levantó el frontis de la casa parroquial); inaugurándose el 14 de septiembre de 1938 el nuevo templo e “…intronizándose en la torre por el Excmo Sr Obispo D. Antonio Senso Lazaro la imagen del Sdo. Corazón de Jesús…”. Este fue pues el trágico destino de la sinagoga de los judíos de Bembibre y su Tierra…

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