Un siglo del Club Deportivo Bembibrense (1915-2015)

Nuestra historia comienza en los albores del s. XX en Bembibre (León), una población situada en la comarca del Bierzo, en una encrucijada de caminos “abierta a la llegada de las innovaciones europeas y al progreso”. Por entonces pasaba largas temporadas en ella, Federico James Robinson Bradley, un ingeniero inglés que había contraído nupcias en Madrid con Petra Jáñez Fernández, natural de Folgoso de la Ribera y residentes en Bembibre. Este técnico industrial que había jugado al fútbol en el colegio de su localidad natal, Wisbect, perteneciente al condado de Cambridgeshire (Inglaterra), es quien introduce el deporte rey en la villa del Boeza. Robinson es además, junto a los empresarios de la villa, Ramiro Gago González y Natividad Rodríguez Álvarez, quienes dotan de luz eléctrica a Bembibre el 28 de enero de 1911. Hito significativo que coincide en el tiempo con la práctica del balompié en la localidad, al incluirse en el programa de actos de las Fiestas del Cristo de 1911,  la celebración de un “gran partido de foot ball” para el 16 de septiembre.

Años después un grupo de apasionados de ese deporte funda en 1915 el primer equipo de fútbol de la villa “El Club Deportivo Bembibrense”, un conjunto sencillo, legalmente constituido y con un reglamento interno de gestión y dirección. Como así lo pone de manifiesto César López Flórez, presidente de la “Gimnástica Bembibrense”, el 8 de septiembre de 1947 en la entrevista que le realiza el reportero de “PROA”, “Retamares”. Y que vemos publicada dos días más tarde con el título de “Bembibre. Hechos y proyectos de hace un año. Preparativos de Fiesta. Los Deportes”:

“¿Fútbol? El año 15 se constituyó el primer Club deportivo bajo el nombre de “Club Deportivo Bembibrense… Como te decía, comenzó a jugarse hacia el año 15 ¡Qué pena me da recordarlo, amigo Retamares! Tengo el recuerdo más grato de mi juventud, pudiera decir casi de mi niñez, de aquellos inolvidables partidos en Ponferrada, Villafranca, Astorga, etc., en los que ya llegó a aparecer el deporte en segundo plano, puesto que se practicaba con toda caballerosidad, hidalguía y nobleza. Servía entonces, de vínculo y solidaridad entre los pueblos que tenían a gala acoger los equipos con una hospitalidad y gentileza a la que era obligado a corresponder en igual forma. No estaba el fútbol mercantilizado, se jugaba por amor a la honrilla de los pueblos. No había refuerzos, siempre éramos jugadores locales y no terminaba ningún partido sin el banquete o el vino de honor, discursos y una hermandad y unidad entre los pueblos, reflejo de la más auténtica confraternidad. Además, antaño, se daba a los partidos carácter oficial y las Autoridades se encargaban de organizar actos en obsequio de los visitantes a quienes siempre se consideraba como huéspedes de honor.

¿Glorias? Las demuestra la patente realidad del gran número de trofeos que Bembibre posee. Casi siempre (por no decir siempre) ganábamos, a pesar de habérsenos inutilizado (ahíto de balonazos) el gran portero “Maragato”. Jugábamos hombres con bigote como Ferrer, Patricio, Vega y otros, niños como Gabriel, Bernardo y yo. Presidieron estos clubs, el que fue culto Ayudante de Caminos don Indalecio de la Puente Campano y el inolvidable deportista don Venancio Álvarez Rodríguez, que fue comandante del ejército…”.

Sobre esta efeméride fundacional se incide nuevamente el 31 de octubre de 1949 al trazar “Retamares”, cronista ahora de “Diario de León”, la semblanza del crack Bembibrense, Santiago Fernández “Tiaguirre”; bajo el significativo epígrafe de “El Bierzo también tiene su ídolo, es natural de Bembibre y se llama Santiago”:

En Bembibre, se sabe en toda la provincia, hay solera deportiva muy bien añeja por cierto. Ya en el año 1915 empezó a sonar deportivamente el nombre de la villa, cuyos colores ostentaba el potente Club Deportivo Bembibrense. Los encuentros con Ponferrada, Astorga y Villafranca daban ocasión para que se manifestase la simpatía y cordialidad de los pueblos hermanos”.

Existe además una fotografía en la que aparece retratado el Club Deportivo Bembibrense, obra impresa en 1917 por Demetrio Merayo Álvarez, pionero de la fotografía y de la cinematografía en Bembibre. Y que muestra “a los equipiers de Bembibre” que se enfrentaron el 9 de septiembre de 1917 a los de Ponferrada durante las Fiestas de la Encina. En aquel momento la plantilla estaba presidida por Indalecio de la Puente Campano e integrada por “Patricio Marqués Taladrid (delantero centro y capitán), Enrique de la Puente Campano (goalkeeper), Fernández (defensa derecho), Antonio Gago González (defensa izquierdo), Ricardo López Flórez (medio derecha), Indalecio de la Puente Campano (centro medio), Abadía (medio izquierdo), Arias (delantero extremo izquierdo), Vega (delantero medio izquierdo), Enrique Ferrer Cerdá (delantero medio derecha) y Camilo Colinas Josa (delantero extremo derecha)”.

Los registros archivísticos aportan información precisa sobre los inicios de este primigenio conjunto, como se infiere de la lectura del libro: Por la Juventud y Por la Patria, editado en Alicante, en 1918. Y cuyo trasfondo es la conferencia pronunciada por “el comandante de Infantería, D. Venancio Álvarez Rodríguez, en el casino de Bembibre, la noche del 30 de abril de 1918, con motivo de la velada literaria organizada por el Club Deportivo Bembibrense, del que era presidente y en honor de la juventud de Villafranca”.

En sus páginas se alude “a la junta directiva y a los socios del Club Deportivo Bembibrense”; como también “a que el solo hecho de haberse constituido aquí un Club Deportivo, indica un gran paso hacia el progreso de la cultura física; por lo que merecen sus iniciadores, señores don Patricio Marqués, digno administrador de Correos de esta Villa, Vega, Campano y otros, mi más entusiasta felicitación”. Para revelar a continuación “que este club se formó solo y exclusivamente para jugar al “Foot-Ball” y, esto no debe ser su único fin; hay que hacer algo más para que merezca los honores de “Club Deportivo”. Luego específica “Yo, que sin merecerlo me habéis nombrado vuestro presidente, en sustitución  (por prescripción del reglamento) de mi ilustre amigo D. Indalecio de la Puente Campano, me propongo con vuestra ayuda orientaros en otro sentido; pero, por hoy, no adelantemos los sucesos; porque no es mi misión señalar defectos, sino trazar derroteros”.

Y pone el punto final a la obra con “un brindis pronunciado al final de un banquete celebrado en Villafranca del Bierzo, el día 30 de junio de 1918, por el Comandante de Infantería, Señor Don Venancio Álvarez y Rodríguez, con motivo de jugarse un partido de Balón-pié, por los equipos de Bembibre y de la expresada población, dando lugar a que los villafranquinos, sin distinción de clases ni de sexos, hicieran a los bembibrenses objeto de las mayores distinciones y agasajos. El partido fue caballeresco, bien dirigido y bien ejecutado, resultando empate”.

El soporte documental que hemos analizado contribuye a fundamentar la temprana constitución del club en 1915 y aunque por azares del destino no se haya conservado “el Libro de Actas de la Sociedad Deportiva Bembibrense”, los testimonios bibliográficos, fotográficos y hemerográficos presentados nos permiten avanzar en su conocimiento histórico.

Esta escuadra mítica dejará su impronta en diferentes torneos de ámbito local, comarcal o provincial. Así, el 16 de septiembre de 1923 juega en Bembibre con el Deportivo de la Unión, de Astorga, “una copa, regalo de la comisión de fiestas”. Igualmente el 16 de agosto de 1924 al producirse la inauguración del Sportiva C. La Salle, de Astorga, se disputa “un partido del campeonato de foott-ball entre el Atlético La Bañeza y el Deportivo de Bembibre“. Los de la villa del Boeza formaban con “César López Flórez, E. Merayo, E. García, Rivera, Luis Pallares, R. García, V. Pallares, Molinero, Ervigio Pallares, Luis Vega y Manuel Ferrero”. Al día siguiente los “equipiers de Bembibre” se midieron al equipo anfitrión maragato, alzándose con la victoria y el trofeo.

Una nueva cita deportiva es la del 21 de junio de 1925 en Bembibre, en que se enfrentan en el “campo de Pradoluengo, propiedad del Club Deportivo de Bembibre”, el segundo equipo de la Deportiva Ponferradina y el conjunto local integrado por “Bernardín, Jaime, Perfecto, Rivera, Luis Pallares, Campano, V. Pallares, Álvarez, Molinero, Ervigio Pallares y César López Flórez”. En agosto de ese mismo año tiene lugar en Bembibre un encuentro entre el España, de San Miguel de las Dueñas y el reserva del Deportivo Bembibrense. Se alineaban en las filas rojiblancas “Gonzalo (el mudo), Pariente, Fifere, Roberto, Rivera, Claudio, Villar, Manuel Ferrero, V. Pallares, Monelas y Sagardu”. El jugador más joven de la plantilla era V. Pallares, que contaba tan solo con 14 años. Del mismo modo para las Fiestas del Cristo de 1925 se programa un “gran partido de Foot-Ball entre un valioso equipo forastero y el local Deportivo Bembibrense”, a disputar el 18 de septiembre.

También desde 1925 tenemos constancia escrita de que el Club Deportivo Bembibrense posee una sección ciclista, a la que pertenecían entre otros: “R. Merayo “Monfruna”, A. Álvarez, V. Pallares, M. López, A. G. Villarejo, T. Mancebo, J. R. Ovalle, M. G. Roca…”.
Tiempos de añoranza y gloria para un club que en 1930 se transforma en la Gimnástica Deportiva Bembibrense, como así lo expresa su presidente César López Flórez, al aseverar que:

La mejor época fue cuando la juventud se dedicó a la práctica de este deporte y se constituyó la Gimnástica Deportiva Bembibrense. Esta se fundó en el año 1930 y fue uno de los mejores (si no el mejor) equipo de la región berciana. Nos discutíamos la supremacía con Ponferrada y ambos equipos estaban bastante igualados”.

Un conjunto integrado por “Roces, Bernardo, Girón, Naro, Cachón, Jacinto, Zuri, Valbuena, Arturo, Corral y Aristegui”, que participó en el Campeonato Provincial de Fútbol de 1933, disputado entre el 2 de julio y el 24 de septiembre. Un torneo patrocinado por la Federación Asturiana de Fútbol, a la que pertenecía la región leonesa, al objeto de promocionar este deporte en la provincia. Y en el que la Gimnástica quedó campeón de la Zona C al superar a rivales como la Deportiva Ponferradina, el Athletic Bañezano y el Deportivo Astorga. Enfrentándose en la semifinal al Sparta F. C. de León, campeón de la zona A. Triunfaron los bercianos con figuras de renombre como “Roces, Bernardo, Girón, Naro, Cachón, Ovejero, Pallares II, Mayoral, Molinero, Corral y Pallares I”.

El domingo 24 de septiembre de 1933 se disputó en el estadio San Mamés de León la final del Campeonato Provincial de Fútbol entre la Gimnástica Bembibrense y el Athletic Club Cistierna. Se proclamó vencedor del certamen futbolístico el Cistierna tras vencer por un gol a cero, recibiendo “el premio más codiciado”; la Gimnástica por su parte obtuvo el galardón de subcampeón provincial.  El jugador cisternense Ataulfo quiso elogiar la nobleza y el pundonor de los contendientes en la arena “dando los tres hurras reglamentarios en honor del club Bembibrense”, gesto loable que fue contestado en idéntica forma por los bercianos.

En el verano de 1934 la Gimnástica se inscribe de nuevo en otro torneo que le enfrenta a los equipos de “Villafranca, C. Deportivo Astorgano, Celta F. C. y C. Deportivo de Tuilla-Langreo”. De gran trascendencia histórica para el club fue la entrega de una copa de plata por el Presidente de la República, Alejandro Lerroux, que se disputaría el 16 de septiembre de 1935, en el transcurso de las Fiestas Patronales, entre la “Gimnástica Bembibrense” y el “Club Deportivo Astorga”.

La mítica escuadra de Bembibre quedó eclipsada por el estallido de la Guerra Civil (1936-1939), que tejió un manto de silencio sobre su pasada grandeza y llevó a la diáspora a muchos de aquellos ases del balompié que nunca debieron caer en el olvido. Jugándose desde entonces de forma puntual en la “villa del último templario” y principalmente en las Fiestas del Cristo. Lo que se colige de los encuentros disputados el 18 de septiembre de 1937 (con una selección de Ponferrada que “alineaba flechas y componentes del S.E.U.”); el 17 de septiembre de 1939 y el 16 de septiembre de 1940, en que se compite por “una hermosa copa de plata regalo del ayuntamiento de la villa”, o por “un valioso premio”…

En enero de 1941, la Delegación Provincial de León organiza unas jornadas eliminatorias de “baloncesto, fútbol y atletismo entre socios del Frente de Juventudes de Ponferrada, La Bañeza, Bembibre y León”, con la finalidad de potenciar las actividades deportivas en la provincia. Certamen que aprovecha el Jefe Local del Movimiento en Bembibre, César López Flórez, para impulsar la reactivación del espíritu del balompié tras el conflicto bélico. Proyecto que culmina en el verano de 1942 con la creación del equipo de fútbol de Educación y Descanso de Bembibre” por la Delegación Local de Educación y Descanso de la Villa. Conjunto encuadrado desde ese momento en la Delegación Provincial de Educación y Descanso. Destinándose además una partida de 1.192 pesetas para la adquisición de la indumentaria necesaria.

Los de Bembibre se pusieron por primera vez esta equipación para afrontar los partidos de los días 13 y 15 de septiembre de 1942 con las escuadras de Educación y Descanso de León y Ponferrada F. C., en que se disputaban los trofeos donados por “César López Flórez e Hijos de Francisco Alonso”. A partir de ese momento sus citas deportivas tienen como escenario los campos de otros clubes de la provincia; y las programadas para las celebraciones patronales de los días 16 de septiembre de 1943 (con Educación y descanso de Veguellina de Órbigo); 17 de septiembre de 1944; y 16 de septiembre de 1945.

Poco a poco el equipo va recuperando la mentalidad ganadora que le hizo famoso en los años 30, lo que hace que en 1946 la junta directiva tutelada por César López Flórez reconstruya la Gimnástica Deportiva Bembibrense con jóvenes de la villa y residentes en ella. Como lo pone de manifiesto en las conversaciones mantenidas con “Retamares”:

Sabes (porque eres de los nuestros) que acaba de reorganizarse la Gimnástica Deportiva Bembibrense y por lo tanto la primordial preocupación es habilitar el campo para que quede amplio y cómodo como deseamos y es nuestro proyecto. Ya tenemos campo, lo hemos cercado con asientos en los que caben muchos espectadores. El proyecto de más envergadura es el cierre del campo, creo que lo podemos acometer en plazo corto y que se enteren los aficionados (sean o no de Bembibre) que nos honran con su asistencia porque de ellos necesitamos mucho…dinero más que nada”.   

Un once sin el plantel de las figuras de antaño, pero fuertemente cohesionado y con efectivos de extraordinaria valía, que participa en el Grupo Provincial del Torneo Copa Federación, instituido por la Federación Astur-Montañesa de Fútbol. Tras los partidos iniciales el cuadro ofrece la siguiente clasificación: S. D. Bañezana, 4 puntos (1,55); Club D. Astorga, 4 puntos (1,36); C. D. Bembibrense, 4 puntos (0,40). Disputando la final el campeón del Grupo Capital el Júpiter Sport de León y el campeón del Grupo Provincial la S. D. Bañezana.

Una de las estrellas de este conjunto era Santiago Fernández “Tiaguirre”, el ídolo del Bierzo, que como se desprende de su biografía, “practicaba el fútbol desde que empezó a ir a la escuela y jugaba por entonces con las características pelotas de trapo. Las primeras patadas a un balón las di en el “D. Imperio”, equipo que llegó a adquirir mucho renombre. Luego se enroló en el equipo de “La Pana” que ganó ese año el campeonato gracias al gol que conseguí en el último partido. Luego jugué en la “Gimnástica Bembibrense”, equipo titular de mi querido Bembibre”.

La Gimnástica Deportiva Bembibrense y el Astorga F. C. medirían sus fuerzas el 15 de septiembre de 1946 durante las Fiestas del Cristo, en un encuentro amistoso previo al torneo regional donde ambos contendientes volverían a enfrentarse. Ganaron los locales gracias a las magníficas actuaciones de “Bernardo y Ovejero, ya viejas glorias de la Gimnástica, que en otros tiempos dieron grandes triunfos al club. Quizá la mejor figura de la Gimnástica sea Ignacio, joven muchacho delantero centro, que con Tiaguirre, no nos queda la menor duda que llegarán a jugar en clubs de alta categoría”. Además, el lunes 16 de septiembre, se celebró otro partido “entre las secciones A y B de la Gimnástica”.   

Los rojiblancos de la Gimnástica participarían asimismo en 1946 y 1947 en el Campeonato de Primera Categoría Regional, que les enfrentaría a los conjunto de la S. D. Bañezana, el Club D. Astorga, el C. D. Jalisco de León, el Hércules de León y el Maestranza de León. Sin embargo, en este último año, al no disponer de un campo vallado, la junta directiva opta por “renunciar a formar parte de los campeonatos provinciales”. Hecho motivado en parte por la escasez de medios económicos tras la rehabilitación llevada a cabo en el mismo con la ayuda del Frente de Juventudes, quedando pendiente tan solo el proyecto de mayor envergadura “que es el cierre del campo”.

En 1948 la necesidad de adaptarse a la normativa marcada por la Federación Española de Fútbol lleva al club a reorganizar el equipo con las secciones A y B de la Gimnástica y a adoptar el nombre de Club Deportivo Atlético de Bembibre. La nueva escuadra de la villa mantuvo los tradicionales colores rojiblancos para el encuentro celebrado el 16 de septiembre con el Deportivo Maestranza de León, en el transcurso de las Fiestas del Cristo, “disputándose una copa donada por el excelente deportista (guardameta que fue de la Deportiva Bembibrense), don Bernardo Villarejo”.

En la actualidad las gestas de aquellos ases del balompié que en 1915 fundaron el Club Deportivo Bembibrense, el primer equipo de fútbol de la villa y que en el 2015 cumple 100 años de historia, tienen su continuidad en el Club Deportivo Atlético Bembibre, un conjunto que en 1966 logró el ascenso a la de Tercera División del Fútbol Español.

Manuel I. Olano Pastor
Museo Alto Bierzo

 

 

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