El Astorga será el destino de estos dos jugadores, piezas claves del conjunto rojiblanco durante las últimas temporadas. Javi Recamán ya había anunciado su marcha para unirse a su hermano en el nuevo proyecto maragato, y Porfirio Puente lo hizo también el pasado viernes.
Sorprende especialmente la marcha de Porfirio Puente, uno de los capitanes del equipo y posiblemente el jugador más emblemático para los aficionados que, a sus 33 años, y después de varias temporadas en el conjunto atlético, ha decidido finalizar su carrera deportiva lejos de su tierra y de su afición.
Quizás sea el momento de abandonar esa idea romántica de confeccionar un equipo con jugadores exclusivamente de la zona. En una sociedad globalizada no tienen sentido los planteamientos localistas, con jugadores y técnicos que no dudan en abandonar sus equipos cuando reciben ofertas que consideran más ventajosas, como es lógico por otra parte.
Es muy importante potenciar la cantera y dar oportunidades a los más jóvenes, pero también lo es trabajar para incorporar a los mejores jugadores que el club se pueda permitir en cada momento, sin tener en cuenta su procedencia; prescindiendo al mismo tiempo de quienes no cumplan con las expectativas previstas.
