El encierro que protagonizaron los cuatro mineros en el Ayuntamiento de Bembibre llegó este sábado a su fin. A las 10 de la mañana, tal y como estaba previsto 48 horas después de su inicio, salieron de la Casa Consistorial arropados por amigos, compañeros y familiares, entre aplausos por estas acciones de protesta que pretenden mostrar la precariedad del sector y la situación al límite de las familias y de los mineros.
Rafael Álvarez, José Fernández, Héctor Bas y Manuel Álvarez concluyeron el encierro con las miradas puestas en nuevas acciones de protesta, a expensas de la reunión del lunes en el Ministerio de Industria. “Nosotros estamos con ilusión, con ganas de seguir luchando por el sector”, aseguró Rafa Álvarez, a pesar del cansancio por los dos días de encierro. “Vamos a seguir y nos apuntamos a lo que viene”, con más motivo cuando la próxima semana habrá nuevas movilizaciones y acciones de protesta.
En cualquier caso, todo está supeditado al resultado de la reunión de lunes, “con la ilusión de conseguir algo positivo”, transmitió el minero encerrado, y muy concretamente “la necesidad de que se levanten los ERES, de que vuelva la gente a trabajar y que las térmicas vuelvan a meter carbón nacional”.
Esa es la clave, tal y como también destacaron los otros tres mineros a la salida del encierro, pero muy concretamente la preocupación entre los trabajadores de MBA ya que temen que si no hay medidas para incentivar el consumo del mineral o un acuerdo con Endesa, “nos queda muy poco porque el nuevo empresario no afronta la situación”, aseguró Manuel Álvarez a las puertas del Ayuntamiento. Dijo que la plantilla tiene “mucho menos tiempo que los demás”.
De momento la próxima semana está prevista una jornada de huelga sectorial, el jueves día 21 que terminará con una marcha nocturna en León. Pero también se contemplan otras acciones y concentraciones a las puertas de Compostilla el miércoles día 20, y nuevos encierros en otros ayuntamientos de la comarca y provincia. Aunque todavía no los han definido, los sindicatos han puesto las miradas en concentraciones en ayuntamientos gobernados por el PP.
