Este jueves, día 1 de julio, entra en vigor la subida del IVA que modifica los tipos general y reducido. Sin embargo, la práctica en el comercio local de ropa, calzado y complementos evitará que el impacto sea inmediato por dos razones: primero, porque las rebajas minimizarán este aumento del 2% del tipo general; una segunda razón es que los comerciantes mayoritariamente ya han pagado el IVA por la fórmula de recargo de equivalencia, que implica el pago del impuesto a razón de los beneficios por una mercancía adquirida con anterioridad al 1 de julio. Por estas razones, confirmó el presidente de los comerciantes de Bembibre, Claudio Fernández Cendón, será a partir de agosto o septiembre una vez se renueven almacenes cuando los consumidores de estos productos percibirán de forma real este incremento de 2 puntos porcentuales.
No significa, pues, que los vendedores de los diferentes sectores comerciales vayan a abaratar la base imponible para que la aplicación del nuevo IVA mantenga el PVP actual. A la larga, este impuesto que grava las transacciones comerciales se notará en los bolsillos de los ciudadanos hasta tal punto que, según estimaciones de la Organización de Consumidores y Usuarios, tendrá un impacto de 290 euros en las familias españolas.
La Ley que regula la subida del IVA, que aprobó el Congreso en septiembre de 2009, aumenta el IVA reducido del 7 al 8%, mientras el tipo general sube dos puntos, del 16 al 18. El tipo super reducido se mantiene invariable en el 4%.
En el otro lado de la balanza, la nueva regulación también supone la rebaja de los servicios vinculados a la dependencia, que pasan a tributar un 4%, y de las obras de rehabilitación de viviendas al 8%.
