La situación de prealerta que, según afirma la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, por el momento no pone en riesgo directo el abastecimiento de los principales sistemas, aunque sí afecta a los parámetros ambientales, ha hecho que sea necesario constituir la Oficiana Técnica de la Sequía en la cuenca hidrográfica.
El Plan Especial de Actuación de la cuenca del Miño-Sil prevé un conjunto de medidas adaptadas a los diferentes umbrales de sequía que establece el propio plan y que han sido comunicadas a las Delegaciones y Subdelegaciones del Gobierno, Comunidades Autónomas, Diputaciones Provinciales, Mancomunidades de Municipios y a los 220 ayuntamientos que componen esta cuenca hidrográfica del Miño-Sil.
Las medidas propuestas son, entre otras, el ahorro de suministro en usos y destinos no prioritarios, como el riego de jardines o el baldeo de calles, reducción de presión nocturna en redes urbanas y refuerzo de los controles del agua captada para el abastecimiento, con el fin de evitar que la calidad del agua, debido al escaso caudal, sea menor.