La Calle Quevedo de Bembibre se ha convertido en un punto negro, cada vez que hay precipitaciones de cierta intensidad, como sucedió este viernes a partir de las 8 de la tarde. La fuerte tromba de agua, que afectó también a los bajos de algunos edificios, obligó a cerrar el vial durante unas horas, desviando el tráfico por las calles aledañas. Fue necesaria la intervención de un camión de bomberos para terminar de desalojar el agua.