El laboratorio que gestiona la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en Ponferrada cerrará sus puertas de forma provisional por falta de financiación para mantener los puestos de trabajo. Las tres personas que estaban desarrollando su actividad en el laboratorio ubicado en el campus de Ponferrada, intentan cerrar los procesos abiertos sin visos de continuidad del servicio como lo venía haciendo hasta el momento.
En estos términos se pronunció en el programa La Ventana el arqueólogo de la ARMH, René Pacheco, quien reconoció que el problema de financiación “es muy serio”. “No hay manera de seguir financiando al grupo que hasta ahora estaba trabajando y coordinando exhumaciones a nivel nacional”, lamentó.
Sin embargo, el trabajo de la asociación ha sido creciente durante los últimos años hasta tal punto que el propio Pacheco afirmó que “queda mucho trabajo”. “Se habla de 113.000 desaparecidos en las cunetas españolas, somos el segundo país en el mundo con mayor número de desaparecidos por detrás de Camboya, y lamentablemente sólo se ha llegado a exhumar a unos 5.000”.
Las peticiones siguen llegando y los familiares piden ayuda para la búsqueda de familiares. “Es una lástima que no exista una oficinal, un lugar público donde los familiares puedan informarse y pedir ayuda”, declaró el arqueólogo, que defendió el trabajo de la asociación encaminado a suplir estas carencias de la administración. “Y en el caso de la ARMH tiene 12.000 peticiones por atender y en este caso 80 casos abiertos en proceso de investigación que van a tener que ser detenidos por la falta de dinero”.
A pesar de esta situación, el vicepresidente de la ARMH, Marco González, fue entrevistado esta mañana en los micrófonos de Fórmula Hit Bierzo donde aseguró que “no es un punto y final” de la asociación, que mantiene su compromiso con las víctimas y sus familiares. De hecho, el trabajo en el laboratorio de Ponferrada dijo que podrá mantenerse pero “en la medida de lo posible”, es decir, con personal voluntario y con las limitaciones que ello conlleva. “Las tres personas que estaban trabajando a tiempo completo para la asociación van a tener que dejar de hacerlo en el laboratorio de Ponferrada”, lamentó, personas que “tendrán que buscar otras salidas profesionales, que seguirán trabajando como voluntarios dentro del tiempo que les permita sus nuevas ocupaciones”.
No ocultó que “la situación es bastante insostenible comparándola con el nivel de trabajo que veníamos desarrollando en estos 4-5 años”, aseguró González.
