Un año después del inicio de la campaña de recogida de tapones para Alejandro, los padres consiguieron 20 toneladas que les ayudó a comprar el andador para el pequeño Álex, de cuatro años, que tiene diagnosticada una minusvalía del 98%, parálisis cerebral y ceguera. El niño ha ganado en autonomía gracias a la solidaridad de la comarca berciana, que se volcó con esta causa tan cercana depositando en masa los tapones y con otras iniciativas como mercadillos, sorteos y mantas para que consiguiera el andador.
Los padres de Álex, Armando (natural de Torre del Bierzo) e Isolina, participaron esta mañana en una entrevista de FM Bierzo donde agradecieron la solidaridad que han recibido, unas muestras de apoyo que han hecho posible la compra de este andador “que va a mejorar considerablemente la calidad de vida de nuestro hijo”. “La gente se ha volcado muchísimo”, reconoció la madre, que añadió que “hemos tenido la suerte que la gente ha hecho actos benéficos para ayudar a Alejandro”.
Isolina relató cómo cuando el niño tenía tres meses de vida sufrió una parálisis cerebral a causa de la cual permaneció durante 15 días en la UCI. Aquella patología derivó en una minusvalía del 98% y ceguera. “Día a día con él ves que va mejorando, es muy lento pero el niño es feliz, y siendo él feliz somos todos felices”, comentó orgullosa la madre. “Estas cosas no te las esperas, porque nació bien, con buena salud”. “Ahora vives el día a día y aprendes a vivir con ello, y aprendes a vivir el día a día con él, le intentas dar la mejor calidad de vida posible y es lo que toca vivir”.
El pequeño Álex todavía está adaptándose a su nuevo andador que va a permitir que se mueva apoyado en el aparato con una mayor autonomía. Pero por delante aún queda mucho camino y una lucha continua contra los enormes gastos que suponen los tratamientos para su hijo, principalmente entre los medicamentos y desplazamientos a centros médicos específicos.
Los padres no tienen actualmente trabajo. Isolina estuvo trabajando durante el verano en unas piscinas de Ponferrada pero con el fin de la temporada estival también finalizó su contrato, y Armando en este momento está desempleado. La ayuda que cobran de la dependencia es de 320 euros que se suman a los ingresos de 426 euros que perciben en el núcleo familiar. Menos de 750 euros para sobrevivir en el día a día pero que se ha hecho más llevadero gracias a la implicación ciudadana.
“Queremos agradecer todas y cada una de las muestras de solidaridad que nos hemos encontrado en la comarca durante este año”, señalaron en un comunicado de prensa Isolina y Armando, en el que han querido llegar a todos los medios de comunicación para expresar su agradecimiento en general. “A quienes se han encargado de recoger los tapones, quienes han extendido la iniciativa por El Bierzo, a las personas que han ido guardando los tapones para el andador de Alejandro, y a todos cuantos, de una forma u otra, se han interesado por él, han organizado mercadillos solidarios, sorteos solidarios y huchas en bares y locales comerciales”. Un comunicado que concluyen dirigiéndose en primera persona a los ciudadanos: “a todos vosotros, muchas gracias de parte de Álex y sus padres”.
