En las últimas fechas comenzó a extenderse la voz por Bembibre. ¿Qué pasó con Conrado Semedo? Se trata de un bembibrense de 34 años que iba a ser deportado a Cabo Verde, el país de procedencia de sus padres, pero donde hoy ya no tiene a nadie. La razón de ser, que lo consideran “un peligro para España” y la Justicia se ampara en un supuesto defecto de tramitación de hace tres década para enviar a Conrado fuera del país.
Así lo pone de manifiesto el periódico Nacional eldiario.es, que cita a su abogada, Beatriz Vega, que asegura que el auto de expulsión valora que detrás de esta cuestión está un tema relacionado con la droga. Aunque, esta deportación, que cuestiona abiertamente Vega, no tiene en cuenta ni el certificado de empadronamiento, ni su escolaridad (en Bembibre), su trabajo, sus propiedades. Ni tan siquiera habla portugués.
Según informa este mismo medio, Conrado nació en Bembibre (este periódico indica de forma genérica León), pero no llegó a tener nunca nacionalidad española. Su identificación se limitó a un permiso de residencia por la normativa vigente entonces.
Cumplió pena de cárcel por un delito de tráfico de drogas, y en ese lapso recibió la documentación para renovar la residencia. El permiso caducó porque no pudo tramitar la documentación.
Desde el pasado 14 de enero en que salió de la cárcel permaneció en un centro de internamiento de extranjeros a expensas de ser deportado. El día 19 de febrero recibió la orden para ser deportado sin posibilidad de volver en los próximos cinco años.
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