Los campaneros volvieron a hacer de su habilidad un auténtico espectáculo en Santa Marina de Torre. El cuarto Encuentro de Campaneros reunió este sábado, como cada año, a 25 personas que hicieron sonar las campanas interpretando sorprendentes melodías, haciéndonos recordar lo que representó años atrás cuando cada motivo sonoro tenía su significado.
Como si de un medio de comunicación se tratara cuando no existían ni los teléfonos móviles ni los mensajes de texto, el sonido de las campanas en los pueblos llamaba la atención de la población advirtiendo de diferentes circunstancias. Tanto cuando fallecía una persona, como cuando llamaban al concejo, o simplemente cuando sonaba el Ángelus que obligaba a hacer una parada en las labores rurales.
De ello fueron testigo ayer numerosas personas. Quienes lo vivieron pudieron recordar cómo era la vida habitualmente hace más de 30 años. Los más jóvenes conocieron un aspecto más de las costumbres y tradiciones de sus padres o abuelos, aquellos que convivieron con estos mensajes hoy casi desaparecidos.
Precisamente, para que no caiga en el olvido la asociación Carqueixa del Bierzo, que cada estación del año la hace cultural y tradicional, pretende mantener vivas estas costumbres y, de paso, poner en valor las poblaciones rurales, aquellas que pueden vivir a base de mostrar su legado. El Encuentro de Campaneros surgió hace cuatro años con este objetivo, reconoció el presidente de la asociación, Melchor Moreno, y ahora se ha convertido en un importante reclamo que limita la participación en esta exhibición a 25 campaneros que muestran su habilidad. Y, lo más gratificante, que ha sido capaz de atraer a un grupo de jóvenes que sienten el repique de las campanas como si lo hubieran vivido en primera persona.
Otras fotos del Encuentro: hacer click sobre las imágenes para verlas ampliadas
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