La captación de Bárcena comienza a funcionar de forma provisional para solucionar los problemas de turbidez del agua

Agua con color, con olor y con sabor. Durante la última semana éstas han sido las características del agua de Bembibre que mana del grifo con una turbidez visible que se ha convertido en tema de preocupación a pie de calle. Esta situación ha llevado al Ayuntamiento a buscar con AcuaNorte una solución para activar la traída de agua del pantano de Bárcena, aunque de momento de forma provisional con generadores eléctricos.

El objetivo no es otro que poner solución a la turbidez con la que llega el agua al grifo de los bembibrenses, una situación a la que se llegó prácticamente de la noche a la mañana y que tiene su origen en la reducción del caudal del río Argutorio y el abastecimiento del Boeza .

A pesar de que las abundantes precipitaciones que cayeron durante las estaciones de invierno y primavera dieron lugar a reservas históricas de agua en toda la cuenca del Miño-Sil, el reducido cauce natural del Argutorio, que es el principal río del que se abastece Bembibre, no ofrece habitualmente garantías durante la época estival. Cuando el caudal del río baja comienza a arrastrar sedimentos y barro que se trasladan a la tubería de suministro y, en consecuencia, al grifo de los ciudadanos.

Cuando el caudal del río Argutorio no permite mantener el abastecimiento de agua, éste procede directamente del río Boeza, cuyo sabor es cuestionable y cada vez más perceptible para el paladar año tras año. Y es precisamente en este momento cuando a los problemas por el color marrón o amarronado se suman el sabor y olor.

Según las fuentes consultadas por Bembibre Digital, el Ayuntamiento completó ayer jueves la colocación de un grupo electrógeno para el bombeo de agua directamente del pantano de Bárcena. Pero esta medida tiene un carácter provisional con generadores eléctricos a la espera de que concluya el proceso de conexión de la nueva captación de Bárcena, que se encuentra a la espera de paso de corriente eléctrica.

El hecho de que el Ayuntamiento haya recurrido a esta medida también tiene en cuenta la posibilidad de que el caudal del río Boeza, al margen de la calidad, baje en mayor medida y no permita garantizar el abastecimiento de agua corriente ante posibles ausencias de precipitaciones al final del verano o inicio del otoño.

Pero muy concretamente con las fiestas del Cristo a la vuelta de la esquina en que el consumo de agua se incrementará.

En cualquier caso, y al margen de las propiedades del agua que mana del grifo, no consta en este momento que las analíticas hayan hecho cuestionar los parámetros de potabilidad o aptitud para el consumo humano, según estas mismas fuentes consultadas.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
WhatsApp
Telegram

También podría interesarte

Destacadas de Bembibre Digital cabecera