Mindfulness – Atención Plena

El mindfulness se aplica en técnicas para la reducción del estrés
El mindfulness se aplica en técnicas para la reducción del estrés

Resumen: El objetivo de este artículo es acercar el Mindfulness, la Atención Plena a la práctica de la consulta diaria desde la experiencia de haber participado en un Programa de Reducción de Estrés basado en la Atención Plena (REBAP) según el prototipo de Jon Kabat-Zinn.

Además de su utilización para programas de reducción del estrés es una técnica complementaria a los recursos clínicos existentes y por otro lado no dista mucho de lo puesto en práctica hasta el momento.

Quizá la mayor diferencia estriba en que utilizamos estas técnicas desde una perspectiva y el objetivo de “control” por parte del paciente de sus propias emociones, sensaciones y cogniciones con el objetivo de cambiarlas. Y la mayor dificultad en el momento de su praxis es explicar que no existe ningún objetivo, ninguna finalidad, el objetivo es vivir el momento presente, disfrutar de él, sentirlo y percibirlo desde las emociones y los sentidos, dejando a un lado los pensamientos implicados, sin rechazarlos, tomando conciencia de que están ahí, pero sin tratar de controlarlos, ni retenerlos ni ahuyentarlos.

Summary

The purpose of this article is to correlate the idea of mindfulness, a state of full attention, to a therapy based on daily consultation. This inclusion has to come from the experience of having participated in a Mindfulness Based Stress Reduction (MBSR) Program that follows Jon Kabat-Zinn’s prototype.
Besides mindfulness being used for stress reduction, it is a technique that complements presently available clinical resources. It has the advantage that it does not differ from what is practiced as of today.
The main difference between using mindfulness and using other techniques is that mindfulness seeks the patients’ control of their emotions, feelings and perceptions. The objective is to enable the patients to change these emotions, feelings and perceptions on their own. The most difficult part of the praxis is to explain that there is no specific goal. The purpose of the practice is to experience present as it is perceived, to enjoy it, feel it and perceive it through the emotions and senses. The patient has to set the implicated thoughts without rejecting them. Instead, they should be acknowledged, but not controlled, retained or released.

 

Si escribimos la palabra mindfulness en el traductor de Google la respuesta es “atención”, para mayor abundamiento la situamos en otros traductores y los resultados son: cuidado, circunspección, atención.

Diversos autores dan forma a esta palabra. Simón (2007) indica que es “algo muy simple y familiar, algo que todos nosotros hemos experimentado en numerosas ocasiones de nuestra vida cotidiana. Cuando somos conscientes de lo que estamos haciendo, pensando o sintiendo, estamos practicando mindfulness. Lo que sucede es que habitualmente nuestra mente se encuentra vagando sin orientación alguna, saltando de unas imágenes a otras, de unos pensamientos a otros. Mindfulness es una capacidad humana universal y básica que consiste en la posibilidad de ser conscientes de los contenidos de la mente momento a momento. Es la práctica de la autoconciencia.”

Según Torrijos (2010) Atención Plena es una cualidad humana básica, un modo de aprender a prestar atención despierta a cualquier cosa que ocurre en nuestras vidas permitiéndonos un mayor sentido de conexión entre nuestro interior y nuestra vida exterior.

Estas definiciones en apariencia simples, están lejos de ser fáciles de conseguir. Los estados que indican estas concreciones requieren de un gran entrenamiento disciplinario, firme, con dedicación temporal, metódico y con una serie de premisas como punto de partida que en ocasiones podrían desmotivar a los futuros practicantes.

Dejar que las cosas sean en cada momento tal y como son y no pretendiendo que sean diferentes.

No juzgar y sí observar. No busca ninguna sensación determinada sino que se trata de sentir aquello que ocurre y si no sentimos nada está bien también.

En este contexto, la relajación no es un objetivo

LA REDUCCIÓN DEL ESTRÉS BASADA EN LA ATENCIÓN PLENA (REBAP)
De Jon Kabat-Zinn

La Clínica de Reducción del Estrés fundada por Kabat-Zinn en 1979 enseña reducción del estrés basada en Atención Plena. Según los datos que ellos aportan, en los últimos 30 años más de 17.000 personas se han beneficiado de su programa de 8 semanas y 8.000 profesionales de la salud y educadores han participado en sus programas de formación.

Se basa en una orientación más educacional que terapéutica, con aspectos psicológicos manifiestos, va más allá de lo puramente psicológico, trata de ser una filosofía, una forma de vida y de afrontamiento de ésta en sus aspectos generales y especialmente en las situaciones concretas.

La Reducción del Estrés basada en Atención Plena (REBAP) es una aproximación sistemática y bien definida centrada en el paciente que usa un entrenamiento relativamente intensivo en meditación de atención plena como núcleo del programa que enseña a la gente cómo cuidarse mejor a si mismos y vivir de un  modo más saludable y una vida más adaptativa.

El programa prototipo fue desarrollado en la Clínica de Reducción del Estrés del Centro Médico de la Universidad de Massachusetts.

Principios clave y aspectos del REBAP universalmente  importantes a tener en cuenta a la hora de desarrollarlo:

  • No tomarlo como una obligación sino como algo a conseguir.
  • La importancia de la motivación, el esfuerzo individual y la disciplina enmarcada en una práctica regular, tanto si apetece como si no.
  • Ha de darse una cambio en el estilo de vida, adquiriendo el compromiso de dedicar 45 minutos al día durante al menos 6 días a la semana.
  • La importancia y la intencionalidad de tener en cuenta cada momento, trayéndolo conscientemente a nuestra atención durante la práctica, dejando marchar el tiempo pasado/futuro.
  • Una orientación más educacional que terapéutica
  • Ambiente heterogéneo donde se reúne a personas con diferentes condiciones médicas y personales. Y teniendo como experiencias comunes el dolor, la enfermedad, respirar, sentir, pensar, percibir.

Estructura y métodos

El entrenamiento en la clínica de Kabat-Zinn dura ocho semanas con una intervención semanal de dos a tres horas y media de duración, excepto en la sexta semana que se hace un retiro en silencio de siete horas y media.

Los métodos de meditación en Atención Plena consisten en el “escáner corporal” que es una meditación guiada del cuerpo en posición acostada. Ejercicios de yoga suave (Hatha) y meditación en posición sentada con atención plena en la respiración, sensaciones corporales, pensamientos, emociones y atención a lo que surja y meditación caminando.

Entre sesión y sesión es importante la práctica en casa de 45 minutos diarios en casa.

Fundamentos en la práctica de la Atención Plena

Según Kabat-Zinn la actitud es un principio fundamental para la práctica  que lleva al aprendizaje del cultivo del poder sanador.

No basta con leer un libro, escuchar una cinta o poner una postura determinada y esperar a que ocurra algo.

“La actitud con la que se emprende la práctica de prestar atención y de estar en el presente es crucial”.

Estar dispuesto a ver las cosas tal como son y aceptarlas es otra premisa básica en su inicio.

En práctica de la clínica de Kabat-Zinn existen siete factores relacionados con la actitud y al mismo tiempo entre sí que son fundamentales para la práctica de la atención plena:

No juzgar: “cuando empezamos a prestar atención a nuestra mente, surgen constantemente juicios sobre aquello que estamos haciendo. La mente pone categoría y etiqueta casi todo y reaccionamos en términos del valor que pueda tener para nosotros”

“Cuando acudan a nuestra mente es de suma importancia que los reconozcamos como pensamientos enjuiciadores y que recordemos que la práctica conlleva la suspensión de juicios y la sola observación de cualquier cosa que pase”.

Paciencia: “Tener paciencia consiste sencillamente en estar totalmente abierto a cada momento, aceptándolo en su plenitud y sabiendo que las cosas se descubren cuando les toca”

Mente de principiante:
“O mente dispuesta a verlo todo como si fuera la primera vez para así vernos libres de las expectativas basadas en las experiencias previas ser más receptivos y no atascarnos en el surco de nuestra propia pericia”

Confianza:
“La confianza en uno mismo, en la sabiduría y bondad propias, es muy importante en la práctica de la meditación y muy especialmente en el yoga”.

No afanarse: “Aunque requiera mucho trabajo y cierto tipo de energía, la verdad es que la meditación consiste en no hacer. La  gente acude a la clínica enviada por sus médicos porque algo le ocurre. Nada más llegar les pedimos que identifiquen tres objetivos con los que deseen trabajar durante el programa. Entonces para sorpresa de ellos les animamos a que no intenten realizar progreso alguno hacia la consecución de sus objetivos durante las ocho semanas del programa en especial si uno de sus objetivos es que disminuya su tensión arterial o el dolor o la intranquilidad, sino que permanezcan  sencillamente en el presente y sigan meticulosamente las instrucciones sobre la meditación”.
La mejor manera de alcanzar objetivos es huir del esfuerzo en lograr resultados y concentrarnos en ver y aceptar las cosas como son en cada momento.

Aceptación: “Ver las cosas como son en el presente. La aceptación no quiere decir que nos tenga que gustar todo o que hayamos de adoptar una postura pasiva hacia todo y abandonar nuestros principios y valores. No significa estar satisfecho con las cosas tal y como son ni cesar en los intentos de cambiar aquellas conductas perjudiciales y que puedan ser modificadas”.

Ceder: “Existen ideas y sensaciones a las que la mente quiere adherirse. Si son agradables hay un intento por prolongarlas, estirarlas y convocarlas una y otra vez.
De igual modo existen muchas ideas, sensaciones y experiencias que tratamos de evitar o de las que intentamos liberarnos o protegernos porque son desagradables, dolorosas o nos producen miedo.

En la práctica de la meditación de forma deliberada se deja de lado esa tendencia a elevar determinados aspectos de la propia experiencia y a rechazar otros. En su lugar se deja que la experiencia sea la que es y se practica”.

Además de las actitudes anteriormente descritas se requiere un gran compromiso de trabajo que incluya la necesaria disciplina.

Información recogida del Manual de Formación Profesional y Entrenamiento. Fernando Torrijos septiembre 2010 Girona.


LA PRÁCTICA EN CONSULTA

La atención plena tiene su origen en las culturas orientales y es una práctica relativamente reciente en los países de occidente, pero no está lejos de  utilizar técnicas habituales de nuestra praxis diaria en consulta.

El procedimiento más utilizado incluye elementos cognitivos (meditación) junto con determinados tipos de relajación o ejercicios centrados en sensaciones corporales. Recuerda en gran medida al entrenamiento en relajación progresiva, aunque también al entrenamiento autógeno (procedimiento de auto-hipnosis) y a la hipnosis en sí. (Vallejo 2006)

La diferencia estriba en que utilizamos estas técnicas desde una perspectiva y el objetivo de “control” por parte del paciente de sus propias emociones, sensaciones y cogniciones con la finalidad de cambiarlas.

La falta de atención en sí mismas o las técnicas distractoras son una medida de control.

En la práctica de la clínica nos encontramos con algunos problemas que debemos resolver y algunos cambios en el modus operandi.

El primero de ellos es explicar que no existe ningún objetivo, ninguna finalidad, el objetivo es vivir el momento presente, disfrutar de él, sentirlo y percibirlo desde las emociones y los sentidos, dejando a un lado los pensamientos implicados, sin rechazarlos, tomando conciencia de que están ahí, pero sin tratar de controlarlos, ni retenerlos ni ahuyentarlos.

Esto se contradice generalmente con el objetivo que ha llevado a un paciente/cliente a consulta, que acude para “no sentir lo que está sintiendo”, que trata de ahuyentar aquellos pensamiento molestos que le dificultan conseguir una sensación de bienestar o de aquellos intrusivos que limitan su vida diaria hasta el punto de impedir realizar con normalidad su trabajo, o tener una vida social o familiar placentera.

Una manera relativamente sencilla de enseñarla en consulta es a través de la respiración. Se le pide al paciente/cliente que fije la atención en su forma de respirar, que se centre en cómo entra y sale el aire de su cuerpo.

Puede fijar como punto de referencia un lugar corporal como las fosas nasales, donde puede percibir, desde el sentido del tacto cómo entra y sale el aire de los orificios nasales.

Otra opción es que la persona se tumbe en el suelo y aquí la referencia corporal podría ser el abdomen, en este caso, poniendo las manos sobre él va a tener una percepción muy cercana de su respiración, de cómo entra y sale el aire de su cuerpo.

La gran diferencia con lo utilizado hasta ahora es el “no control”. Es importante explicarle a la persona que se trata de que “no controle” cuando en realidad ha acudido a la consulta para tratar de “controlar” una mala sensación, una emoción desagradable o unos pensamientos que le impiden concentrarse en los aspectos más cotidianos de su vida diaria, sino que observe lo que le está ocurriendo a su cuerpo, que perciba esas sensaciones, que las reconozca y que las acepte.

Es aquí también en la “aceptación” donde la atención plena entronca con las terapias de tercera generación. Para Hayes (2004) las terapias de tercera generación incluyen procesos de mindfulness y aceptación así como proceso de compromiso y cambio directo de conductas.

Sólo hay una forma de “controlar” esas actividades involuntarias e indeseadas: dejándolas estar, dejando que ocurran, observándolas con la menor interferencia posible, dejando que se autorregulen automáticamente, que realicen su tarea los servomecanismos biológicos responsables de su actividad. (Vallejo 2006)
Algo muy importante es que no se establece una lucha para dejar de pensar o alejar pensamientos intrusivos o molestos sino que se aceptan y melodiosamente nos dirigimos hacia la tarea que nos ocupa que es centrarnos en como entra y sale el aire de nuestro cuerpo.

En la atención plena la intención está en sentir, percibir y si se producen determinados pensamientos, lejos de rechazarlos, de decir “alto”, “stop”, debemos tomar conciencia de ellos, aceptarlos y volver a la intencionalidad inicial, volver a la respiración, centrarnos de nuevo en percibir esa forma de entrar y salir el aire de nuestro cuerpo.

La intencionalidad, otro de los 8 elementos claves del mindfulness según Germer (2005), está en volver una y otra vez a la intención directa de centrarse en algo.

Todo ello ha de darse con una actitud de apertura, amabilidad, comprensión y aceptación hacia uno mismo y hacia aquello que está sintiendo y percibiendo en ese instante.

Lo realmente importante está querer vivir ese momento, en el presente, el pasado ya se ha ido, el futuro no existe.

Es realmente un ejercicio de concentración, la capacidad de acceder y poner en marcha, en valor los propios recursos internos.

La primera focalización de la atención se dirige hacia el desarrollo de la comprensión en primera mano de la persona sobre su cuerpo, mente e interacciones cuerpo-mente dirigidas a incrementar el desarrollo de una mayor conciencia somatofísica.

Para ello se puede utilizar el escáner corporal, un recorrido por todas y cada una de las partes del cuerpo, sintiéndolas, percibiéndolas, un proceso que guarda relación con la fase última del entrenamiento en relajación progresiva.

No es un trabajo pasivo sino que tomamos parte de manera activa en el proceso.

La satisfacción que debemos perseguir es vivir el momento, la experiencia vivida plenamente en su totalidad, es una experiencia de libertad. Este es otro de los elementos clave del mindfulness para Germer , el elemento liberador.

Referencias:

Fernando Torrijos. Programa de Reducción de Estrés basado en la Atención Plena. septiembre 2010 Girona.
Germer, C.K. (2005). Mindfulness and psychotherapy. Nueva York: Guilford Press.
Hayes, S.C. (2004). Acceptance and commitment therapy and the new behaviour therapies.
Jon Kabat-Zinn. Vivir con Plenitud las crisis.. Editorial Kairós
M.A. Vallejo Pareja. Atención Plena. eduPsykhé, 2006, Vol. 5, No. 2, 231-253
M.A.Vallejo Pareja. Mindfulness. Infocop Online. Julio 2006
Wilson, K.G. y Luciano, M.C. (2002). Terapia de aceptación y compromiso (ACT). Un tratamiento conductual orientado a los valores.
Asistencia y participación y entrenamiento en el Programa de Reducción del Estrés basado en la Atención Plena impartido por el Lic. Fernando Torrijos.

Carmen Fernández

Psicóloga Clínica

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