Los administradores del grupo minero Viloria sigue los pasos del grupo Alonso con el cierre de los grupos de Torre y Malabá, según confirman los administradores concursales. En estos términos lo comunicaron a los representantes de los trabajadores en la jornada de ayer, que justifican con el coste de las explotaciones unido a la deuda que están generando con el concurso de acreedores. Por el momento la plantilla de, aproximadamente, 40 trabajadores, seguirá desarrollando su actividad en las otras dos explotaciones.
Esta noticia llega justo en el mismo momento en que la liquidación de Coto Minero del Cantábrico acaba de dar un paso más y, de hecho, en este momento se encuentra a la espera de las correspondientes notificaciones y posterior proceso de alegaciones. La falta de acuerdo entre empresa y trabajadores, después de que éstos hubieran rechazado los recortes salariales y de otros derechos que planteó la mercantil, mantiene la situación de incertidumbre a la espera de posibles empresarios que quieran hacerse cargo de CMC.
Justo hoy hace un año la dirección del grupo Viloria anunció un ERE desde el 1 de octubre para sus cerca de 300 trabajadores de las cuatro minas durante un periodo de seis meses, entre ellas Torre y Malabá. Aquella situación, unida al retraso en los pagos a los trabajadores, fue el inicio de esta situación que derivó en un proceso de acreedores a finales del pasado mes de mayo, alegando el impago por parte del Ministerio de Industria de las ayudas correspondientes al año 2012. Pero también pretendía ser una medida presión en pro del cumplimiento del decreto de restricciones por garantía de suministro.
Ahora mismo, el futuro de los grupos de Alto Bierzo siguen pendientes del Plan del Carbón sobre el cual no se conocen más detalles que valoraciones sociales y políticas así como las referentes a intenciones en materia de bajas incentivadas y prejubilaciones. De ello podría depender el plan de viabilidad para garantizar la continuidad del resto de las explotaciones.
