El empresario bembibrense José Simón Ramos Campazas, propietario de la empresa Minas del Bierzo Alto (MBA), ya es el nuevo dueño de la minera Alto Bierzo. Después de un largo proceso desde que la mercantil entró en proceso de liquidación el pasado mes de junio, y hasta dos intentos fallidos de adjudicación a Minas y Antracitas del Narcea (Minarsa) que agotó el plazo para presentación de los avales, el administrador concursal ha cerrado la adjudicación a MBA.
Una noticia que han acogido con satisfacción los trabajadores esencialmente por dos razones. Por un lado, porque desde que se conoció la relación de empresas interesadas en la adquisición de Alto Bierzo siempre entendieron, contra el criterio de la administración concursal, que la oferta de MBA era la más ventajosa. En segundo lugar, porque una vez se ha formalizado la adjudicación el empresario ya les ha presentado un proyecto de trabajo que garantiza la vuelta al tajo tan pronto concluya la tramitación de los permisos.
Un total de 96 de los 121 trabajadores de Alto Bierzo pasarán a formar parte desde este mismo miércoles, día 1 de abril, de la empresa MBA, lo que supone una incorporación del 80% de los trabajadores. El resto se trata de personas que, o bien se han prejubilado (como es el caso de uno minero), o que se han acogido a las bajas incentivadas, según ha explicado el propio empresario.
Antes de entrar en el tajo deberán obtener los permisos pertinentes de la Dirección General de Minas, algo que Ramos confía que será rápido y sin complicaciones, pero no permite hablar de una fecha concreta para volver a trabajar.
En una primera fase entrará un grupo de trabajadores que, a modo de avanzadilla, preparará la explotación y pondrá a punto la maquinaria. Ramos hizo especial hincapié que serán los trabajadores que estén cualificados para las tareas, aunque entre éstos primará un estricto criterio social en función de quienes tengan una mayor necesidad de reincorporarse por carecer de prestaciones.
En un segundo momento se incorporará el resto de la plantilla, pero con una salvedad y es que el cielo abierto todavía no entrará en funcionamiento en tanto en cuanto concluya la legalización de la explotación. Eso sí, el empresario ha asegurado que la plantilla de exterior se incorporará de forma efectiva en la explotación interio.
El propietario de MBA ha accedido a asumir la totalidad de la deuda que tenía contraída Alto Bierzo con los trabajadores, no así las nóminas que les adeuda la administración concursal que pretendió derivar al adjudicatario –y que, de hecho, los trabajadores habían llevado ante la Justicia-. La forma en que sufragará la deuda de los anteriores dirigentes será mediante la entrega de acciones por valor de 55 euros cada título hasta completar las cantidades debidas a cada trabajador.
Ramos Campazas considera que de esta forma también consigue implicar a la plantilla involucrándola en el accionariado de la empresa con vistas a que el día de mañana puedan tener la posibilidad de vender los títulos al precio estipulado, o bien mantener esa pequeña parcela de propiedad de la empresa MBA.
El empresario minero presentó un proyecto de futuro que comenzará inicialmente con la plantilla subrogada de 96 trabajadores. Las previsiones pasan por ampliar en un corto plazo el número de trabajadores por encima de los 110 centrándose en la explotación del pozo Casares.
José Simón Ramos tiene presente el plan de cierre al que debe acogerse el sector minero, y que implicará que a 31 de diciembre de 2018 deberá cerrar esta explotación minera o devolver las subvenciones que ha recibido. Sin embargo, expresó que su proyecto va más allá de esta fecha más allá de ese año decisivo para la minería del carbón.
Satisfacción entre los trabajadores
Los trabajadores no han ocultado su satisfacción. Por un lado, el contraste con las asambleas anteriores que estaban presididas por naturaleza por el más profundo pesimismo frente a la alegría generalizada de este martes. A diferencia de las reuniones anteriores en que sólo recibían noticias por medio de sus representantes, pues la administración concursal únicamente se reunió con ellos una vez, en diciembre de 2013, esta vez era el propio empresario quien les iba a transmitir personalmente el proyecto para volver al trabajo.
“Todos los trabajadores están ilusionados y agradecidos tanto por la lucha del sindicato Comisiones Obreras como al nuevo empresario José Simón Ramos Campazas”, destacó el delegado de Comisiones Obreras, Rubén Fernández.
Aseguró, en consecuencia, que ahora “se nos abre un futuro nuevo y esperanzador”, y apeló a que los trámites se agilicen al máximo para que los trabajadores puedan volver al tajo “a hacer lo que saben, que es sacar el carbón”.
De hecho, Rubén Fernández reconoció que en todo momento ellos habían respaldado la oferta de José Simón Ramos.
