A CIENCIA CIERTA / El Sol aparentemente “desconcertado”

Se ha escrito que en tiempos del Rey de España, Felipe II los relojes mecánicos eran muy imperfectos y por ello se decía que estaban “desconcertados”. Para ponerlos en hora exacta se utilizaban relojes de sol de la época y hay alguna anécdota al respecto protagonizada ni más ni menos que por el propio Rey, Felipe II. No obstante los relojeros se aplicaron con tanto esmero a la fabricación de relojes cada vez mas perfectos que en el siglo XVIII, se dieron cuenta de que ¡¡era el propio Sol el que andaba “desconcertado”¡¡. Ya señalé en el anterior artículo que el Sol real aparentemente adelanta y atrasa de modo que en ciertas épocas del año parece señalar una hora concreta con una diferencia en tiempo de ¡¡prácticamente media hora¡¡ respecto a las propias indicaciones de este mismo astro.

Vayamos por partes. Es un hecho indiscutible (lo puede comprobar cualquiera con facilidad) que el Sol unas veces se mueve muy rápido y otras muy lento. Ya lo expliqué como he dicho en el anterior artículo. Ahora cabe preguntarse ¿Por qué esto es así?. Si suponemos que La Tierra está fija y que es el Sol el que se mueve en torno a la misma habría que concluir que el Sol unas veces avanza muy aprisa y otras mas lentamente. Si suponemos que el Sol está fijo y La Tierra también pero que esta está girando sobre si habría que admitir que es nuestro planeta el que unas veces gira muy deprisa y otras mas lentamente. La realidad es que a muchos efectos podemos suponer que lo que ocurre es que el Sol está fijo y La Tierra girando (rotación) sobre si,…y al mismo tiempo moviéndose (traslación) alrededor del Sol. Esta es la clave: la combinación de los dos movimientos de La Tierra, rotación y traslación. Hay que hacer unos sencillos cálculos.

A pesar de lo que se dibuja en algunos libros la realidad es que la órbita de La Tierra en torno al Sol es a muchos efectos una circunferencia prácticamente perfecta. Si la distancia media de La Tierra al Sol la reducimos a 60 centímetros, la realidad es que la distancia Tierra-Sol oscila entre más o menos ¡¡un centímetro¡¡ de esos 60. Por tanto vamos a pensar de momento que estamos ante una circunferencia que como es sabido son 360º exactos. Estos se recorren en 365,25 días luego cada día La Tierra se mueve en torno al Sol o si se quiere “barre” un ángulo de menos de 1º, exactamente 0,98º. Es sencillo comprobar que esto supone un recorrido de 2,55 ¡¡millones de km¡¡ lo que supone que se mueve a 106.615 km. por hora o si se quiere unos 29,6 km. cada segundo. La Tierra gira sobre si una vez, NO cada 24 horas exactas si no sólo cada 23 h.56 minutos y 4,1 segundos. Por tanto si en un instante dado un punto P de su superficie está alienado con la línea Sol-Tierra al cabo de 23 horas,56 minutos y 4,1 segundos lo volvería a estar,…si no fuese porque durante ese tiempo La Tierra TAMBIEN SE HA MOVIDO. El movimiento de rotación de La Tierra visto desde el Polo Norte es en sentido contrario a las agujas del reloj (antihorario) y en este mismo sentido se mueve (traslación) en torno al Sol, luego tras 23 horas, 56 minutos y 4,1 segundos el punto P no estará aún frente al Sol si no desplazado aproximadamente 1º (0,98º mas bien).¿Cuanto tiempo ha de transcurrir para que La Tierra (rotación) gire sobre si 0,98º?. Es simple si en unas 24 horas gira 360º para girar 0,98º necesita 3,92 minutos es decir 3 minutos y 55 segundos que sumados a las 23 horas,56 minutos y 4,1 segundos nos dan prácticamente las 24 horas. Es cierto que si empezamos a tirar de decimales siempre queda algún resto diminuto eso si suelto; pero a muchos efectos podríamos decir que todo está atado y bien atado.

El problema es que las cosas son ligeramente más complicadas. El Sol no se halla en el centro de la “circunferencia” que describe La Tierra si no ligeramente desplazado y lo más importante esto implica que La Tierra en su giro alrededor del Sol unas veces se tenga que mover más aprisa y otras más despacio. También esto supone que esos 0,98º de media cada día no son todos los días exactamente esta magnitud. Por tanto a esas 23 h. 56 m. y 4,1 s. NO siempre hay que sumarles exactamente 3 minutos y 55 segundos unas veces serán unos segundos mas y otras unos segundos menos. En consecuencia los días solares verdaderos por norma general nunca duran exactamente 24 horas es decir 86.400 segundos. A grandes rasgos digamos que en enero los días duran más de 24 horas, en febrero, marzo y abril menos, en mayo junio y julio un poco mas,…y así sucesivamente. No obstante esa diferencia con respecto a los 86.400 segundos (24 horas justas y clavadas) llega a ser como máximo de 30 segundos. Muchos días lógicamente es de menos de 5 segundos, por ejemplo, pero claro los relojes de nuestro tiempo son tan exactos que detectan esa insignificante cantidad de segundos día tras día y los van acumulando y por otra parte sabemos en todo momento cual es el desfase entre el Sol real y otro (llamado sol medio) que no existe pero que debería ser rigurosamente puntual y no como es el que nos alumbra. Los relojes que usamos no están sincronizados con el Sol real (como ocurrió durante siglos), si no con un sol ficticio llamado sol medio que este si se mueve pasando por la vertical de un lugar a intervalos rigurosamente constantes. Los días solares medios si son de exactamente 84.400 segundo.

Lo demás ya se explico. El Sol real unas veces adelanta al sol medio y otras veces va por detrás del mismo. A primeros de noviembre el desfase de ambos es de unos 16 minutos y sin embargo en febrero es de unos 14 pero de signo CONTRARIO. En definitiva que el Sol real parece que a lo largo del año se desfasa respecto a si mismo casi media hora.

Todas estas “torpezas” del Sol hay que tenerlas en cuenta si queremos que un reloj de sol señale la hora oficial que lógicamente está diseñada para un movimiento rigurosamente uniforme y constante. Este atraso o adelanto del Sol real respecto del sol medio (y ficticio) que es con el que están sincronizados nuestros relojes es lo que se conoce como la ecuación de tiempo que se representa a menudo en el suelo en forma de un ocho o algo parecido. Se llama una analema. Como la hora oficial en toda la España Peninsular es la misma el diseño de relojes de sol que puedan indicar directamente hora oficial exige que para cada pueblo o ciudad el diseño sea diferente. El de la figura adjunta corresponde a una longitud que es prácticamente de 0º (es decir sobre el Meridiano de Greenwich) y una latitud de prácticamente 41º. Se trata de Valdealgorfa en la provincia de Teruel. Si se varía la latitud o la longitud la disposición, forma y orientación de las diferentes analemas varía, pero este es otro asunto ya mucho más complejo de explicar.

Rogelio Meléndez Tercero

 

 

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