PP y PSOE protagonizaron el primer enfrentamiento acalorado en la sesión plenaria que se celebró esta mañana, que terminó con la marcha de los concejales socialistas. Si bien la sesión transcurría con aparente tranquilidad en los puntos establecidos en el orden del día, fue en el apartado de ruegos y preguntas cuando las intervenciones subieron de tono y hasta el público comenzó a participar activamente increpando a los concejales.
El equipo de gobierno comenzó el apartado de ruegos y preguntas hablando de la “herencia” presupuestaria del PSOE para la organización de los festejos. En los comunicados de prensa, los socialistas aseguraron que la consignación presupuestaria fue de 90.000 euros y rechazaron que se adeudara el pago por valor de 38.000 euros. “Tienen razón, era de 55.000 euros”, reprochó el alcalde, José Manuel Otero, quien también aseguró que la disposición para las fiestas era de 64.500 euros.
Fue en ese momento cuando el portavoz del PSOE, Manuel Ángel Rey, pidió explicaciones sobre esta intervención, que llegó a calificar de “conferencia”, y que, reprochó que no está incluida en el orden del día. “Estoy explicando al pueblo”, expresó el regidor, que defendió el Pleno como el primer “foro de opinión” del municipio.
Tras la respuesta del alcalde el público increpó a la oposición socialista y el propio Rey criticó que con la intervención del alcalde “consigue que el público haga como acaba de hacer, insultar a un concejal”. “Este grupo no se lo va a permitir”. Un extremo que negó Otero por cuanto “no me he enterado que nadie le haya insultado”, que, en cualquier caso, exigió silencio a la sala.
El alcalde prosiguió enumerando la deuda que atribuye al Partido Socialista, entre otras con Unión Fenosa, organización del festival del Botillo, la inauguración del Bembibre Arena y hasta llegó a calificar de ilegal una adjudicación de la construcción del pabellón. Ya en el turno del portavoz del PP, Roberto Fernández, que continuó repasando actuaciones del anterior ejecutivo local, acusó a los socialistas de gastarse “las perras y no se ha cobrado un duro”. Volvió a poner sobre la mesa el ingreso pendiente de Cel Celis, y acusó al PSOE de haber dejado una deuda superior a los 7 millones de euros.
En ese momento, el concejal socialista intervino cortando la intervención de Fernández exigiendo que la sesión se centre en el orden del día y que para estas cuestiones propuso la convocatoria de un Pleno específico sobre economía.
A partir de ahí se acabó en la práctica la sesión: hablando los portavoces a la vez, el alcalde y el público, resultó imposible comprender nada más hasta el momento en que los ediles socialistas se levantaron de sus asientos y salieron de la sala, increpados por algún miembro del público.
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