El Sistema que merecemos ¿?

Tomás Vega Moralejo

(*El comunismo no es un sistema de gobierno propiamente dicho, pero como estamos en un simple artículo me voy a tomar licencias para hacerlo más sencillo)

La utopía del *comunismo (esa degeneración del socialismo).
El caos de la anarquía (ausencia de gobierno).
La dictadura de las autocracias (gobierno de uno solo), como son las monarquías (gobierno de un rey)… seguidas de cerca por las oligarquías (gobierno de unos pocos) como la aristocracia (gobierno de personas con títulos nobiliarios), la teocracia (gobierno de religiosos), la plutocracia (gobierno de los ricos) o hasta la tecnocracia (gobierno de especialistas).

Hay más formas de gobierno, pero de entre las que he mencionado suena especialmente bien esa última opción ¿Verdad? …y sin embargo ¿Cómo gobernar con el método científico sin otro tanto de toque humanista?
Todos esos sistemas hemos concluido tras siglos de historia que no son la mejor opción, aunque haya habido reyes inteligentes y buenos, porque el poder (se) acaba corrompiendo y debe haber formas de cambiarlo, y esas formas deben recaer en el conjunto de la ciudadanía ¿O no?

La democracia es eso, el poder en el pueblo.
Si estamos así en los países más desarrollados es de entender que es el mejor sistema, y es de entender que si la mayoría de esos países han optado por la organización económica capitalista es porque es la mejor ¿O no?

¿O no? Porque cada vez es más frecuente que se critique el capitalismo y hasta la democracia. A mí me da miedo que se haga especialmente esto último. El capitalismo creo que es el mejor sistema económico pero lo tenemos demasiado consentido y le vienen bien unos azotes para reconducirlo.

La democracia pura sería otorgarle al conjunto de las personas la capacidad de decidir cada detalle, por votación directa. Otra utopía, en definitiva. Por eso las democracias se deben plasmar en representativas, como por ejemplo la parlamentaria que tenemos en España: se vota a unos representantes y esos representantes escogen a un jefe de gobierno (ojo al dato, que mucha gente sigue dale que te pego con que el partido con más votos tiene que poner al presidente, aunque luego no fuera a tener apoyos representativos suficientes).

República es en cierto modo (simplifico, recuerden) un sinónimo de democracia… solo que puede haber democracia sin república, como es también el caso de nuestro país: ya sabéis, monarquía parlamentaria en la que tenemos un jefe de estado que es el rey pero que en realidad no manda porque está bajo el control de los poderes legislativo (parlamento, que crea leyes), ejecutivo (gobierno, que ejecuta leyes), y judicial (tribunales, que aplican leyes). Acabamos de ver ahí, de paso, la separación de poderes: un fundamento de las democracias.
Como acabamos de decir, el rey no gobierna, de modo que no hay que preocuparse tanto porque no tengamos república y hay que pensar que éste tiene privilegios, sí, pero también muchos deberes como una enorme labor diplomática y de defensa de los intereses de nuestro país que está por encima de los intereses del político de turno, lo cual en determinados momentos confiere cierta estabilidad y coherencia como país (ya sabéis, aquello del 23F o ahora por ejemplo el tema catalán).

Sigo, haciendo un inciso para recordar que facha es lo mismo que fascista pero cuidadito que se puede ser facha y de izquierdas.
El fascismo lo que refiere es totalitarismo, es decir la concentración de todos los poderes en un único partido con imposición de una ideología… no necesariamente de derechas como se suele entender.

Bueno, que ya me he ido bastante por las ramas (siempre me pasa). A lo que iba:
¿A alguien se le ocurre un sistema mejor que la democracia?
Hablaban los griegos de la sofocracia o gobierno de los sabios, lo cual en moderno se llama noocracia o gobierno del intelecto.
¡Ah! Esa es la solución… de hecho aquellos filósofos (amantes de la sabiduría) menospreciaban la democracia porque el que escojan más no quiere decir que escojan mejor (mucho da que pensar esto, de hecho a veces parece que nos adentramos en la degeneración de la democracia que es la oclocracia: gobierno de la muchedumbre, en sentido peyorativo).
Pero los bienintencionados griegos, que tanto nos dieron, tal vez no contaron con el problema de que ¿Quién o cómo se decide quiénes son los sabios?
¡Ya la fastidiamos!

De modo que nos quedamos con la democracia, así al menos tenemos lo que merecemos (la mayoría) porque es lo que votamos… y así al menos hay la posibilidad de elegir de nuevo cada cierto tiempo.

Antes de ir a por el capitalismo, no quiero dejar sin tocar el tema de izquierdas y derechas, que hay quien dice, por supuesto equivocadamente, que no existen o que no se diferencian.
Desde luego, y afortunadamente, la línea que separa un lado del otro es difusa, pero digamos que la izquierda defiende la igualdad social, la propiedad pública, la colectividad, el laicismo, … mientras que la derecha defiende la individualidad, la propiedad privada, el tradicionalismo y admite como algo natural e inevitable (¿lo será?) la diferencia de clases.
En una palabra para cada lado, que bien entendida resume muy bien, se suele decir que la izquierda es progresista y la derecha conservadora.
Cada una tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y las dos son indudablemente desequilibradas si no se acercan al centro.

En cuanto al sistema capitalista ¿A alguien se le ocurre otro mejor?
La economía socialista, como de izquierdas que es, defiende el intervencionismo del Estado en la economía y en la propiedad privada, tratando de conseguir una distribución igualitaria de riqueza para eliminar las clases sociales. Lo cual sabemos que llevado al extremo hace a todos pobres menos a los cuatro que mandan…
La economía capitalista, como tendente a la derecha que es, defiende el libre mercado, dejando que individuos y empresas lleven a cabo la producción y transacciones de bienes y servicios, regulados por mercados y precios. Lo cual sabemos que llevado al extremo deja importantes diferencias sociales de unas personas a otras… y deja desamparado al pobre que es aplastado por el rico y poderoso.
Dejadme anotar un punto para el capitalismo: incentiva la motivación de la competitividad, que a menudo es lo que conduce a importantes logros; frente a lo que ocurre con el comunismo, que puede hacer preguntarse a la gente ¿Para qué me voy a esforzar si no voy a poder tener lo que deseo y no voy a poder pasar de tener lo mismo que los demás y de ser igual que todos los demás?

Entonces ¿El ideal sería algo así como una política de izquierdas con economía capitalista, o una política de derechas con economía socialista?

Desde luego, el capitalismo da más libertad para que cada cual gaste su dinero en lo que mejor le parezca, de modo que estoy seguro de que es el mejor modelo aunque por supuesto debe ser moderado.

Concluyendo que lo mejor es una democracia capitalista con políticas que ronden el centro (mejor hacia la izquierda ;-))… conclusión con la que por supuesto puede alguien no estar de acuerdo y no pasar nada (otra de las bondades de la democracia capitalista centrista). Concluyendo eso, digo, se oye mucha crítica al capitalismo y se oye mucho, a veces incluso relacionándolo con éste (aunque sean cosas independientes), que el sistema que tenemos nos controla y que al sistema no le interesa que sepamos.

Lo que ocurre es que todo es más complejo de lo que parece con el análisis superficial que a menudo se hace.

Para empezar, cada persona pensamos de una manera, de modo que como hacer un partido por persona solo nos llevaría al empate, hay que irse decidiendo por aquel partido que aglutina una mayoría de nuestros pensares… lo cual ya deja lugar para el descontento con los pensares que no encajan.

Además, ni con mayoría absoluta un político puede gobernar totalmente a su antojo por mucho empeño y buena voluntad que ponga. Es decir, que elegimos un partido que nos gusta, o que nos disgusta menos que otros, pero que está condenado a decepcionarnos en mayor o menor medida.

Dejadme tirar de mi experiencia política, limitada pero de la que he aprendido un puñado de cosas, para contaros algunos ejemplos de los que luego sacar algunas conclusiones.

Una obra de las que yo me siento orgulloso como alcalde: la de accesibilidad para personas con dificultades motoras, que potencialmente podemos ser cualquiera. Bueno, pues uno piensa que hay obras que admiten distintas opiniones… pero que una obra así no, que una obra que permite ir de punta a punta del pueblo con una silla de ruedas de forma autónoma es necesariamente buena sin discusión.
Pues no.
He oído quejas como -Vaya forma de tirar el dinero ¿No llevábamos toda la vida así y no había pasado nada? ¡Si el único minusválido del pueblo ni sale!-
Ahí ya es cuando uno dice ¡Paren el municipio que yo me bajo! …solo que yo ya había decidido hace tiempo bajarme cuando tocaran otra vez elecciones. Porque para cada satisfacción que se pueda dar uno en forma de una obra que haga ilusión, hay decenas de sinsabores… y ser alcalde junto con trabajo (ya que alcalde lo soy sin sueldo) y una niña pequeña, cuesta hasta salud.

Bueno, sigo. Mi sueño como alcalde era hacer del paraje “La Presa” de mi pueblo, que es lo que queda de una antigua central hidroeléctrica en el río Boeza, un lugar decente de baño con encanto. Tras numerosos escritos, reuniones, llamadas de teléfono, etc.. hechas expresamente para tratar el tema y habiendo llegado a hablar incluso con el presidente de la correspondiente Confederación Hidrográfica… NADA, que no se puede hacer nada.
Con argumentos como “es que no está permitido usar masas aglutinantes en los márgenes del río”, como si estuviéramos hablando de un paraje salvaje… y dar igual que hablemos de un sitio muy concreto en el que ya hay toneladas y toneladas de hormigón. O “solicitadlo como zona de baño a la Junta, y luego con ese pretexto ya se os puede dejar adecentar”… y solicitar eso a la Junta y “es que no os lo podemos declarar zona de baño si no lo adecentáis”.
Por si fuera poco, Confederación abrió un expediente para demoler parte de nuestro patrimonio (lo es) industrial… y hay recurso presentado pero miedo me dan.
En fin… no me extiendo más, pero es un ejemplo de algo en lo que uno pone mucha ilusión y empeño, pero que “con la ley hemos topado”.
Y esa es otra: que hay leyes que se hacen en oficinas por personas que no han pisado un pueblo en su vida, y puede que esas leyes sean muy buenas para una ciudad u otro sitio concreto, pero afectan también a otros lugares como los pueblos en los que esas mismas leyes solo hacen que puñetas.
Es lo que ocurre por ejemplo con una cuantas leyes urbanísticas.

Hablando de urbanismo, y estando en España que es el país de la picaresca ¿Qué ocurre con las licencias de obra por ejemplo? Pues que hay quien hace las obras sin dar problemas, pero abunda quien te solicita arreglar unas goteras y te levanta otra planta, o quien directamente te coloca una casa de campo sin solicitar… y ¿Qué se hace? Parece muy fácil, pero en la práctica es realmente complicado arreglárselas en cada caso sin que llegue la sangre al río.

O se ve por ejemplo día tras día a un perro atado en corto en la finca de una casa, o a otro encerrado en un cuchitril, condenados a cadena perpetua dios sabe porqué ¿Qué se hace? ¿Se denuncia para que la cosa quede en nada porque no se pueda demostrar que esa es su situación permanente? ¿Para que te amenacen de pegarte un tiro? ¿Para que lo paguen con el perro?

Y luego están los vecinos que tienen problemas entre ellos y, para fastidiarse uno al otro, meten al Ayuntamiento de por medio. He tenido a una persona quejándose en el Ayuntamiento de que una oveja le comió unas lechugas. Cómico, pero ya lían a uno.

En fin… paro ya de ejemplos.
Ahora multipliquen, en número y seriedad, esas cosillas de un municipio pequeño por las de uno grande, por las de una ciudad, por las de una provincia o el país entero.
Si no nos ponemos de acuerdo a veces en casa ¿Cómo va a ser fácil gobernar un país?

Si no somos capaces en algunos casos de razonar entre hermanos ¿Cómo se pretende que no haya prohibiciones y multas y demás para controlar a las masas?
¿Cómo se hace una ley que abarque la multitud de detalles distintos que se pueden dar para casos parecidos? Es normal que haya imperfecciones en las leyes por las que se cuelen gandules o injusticias. La ley es algo “vivo”, que debe irse amoldando. A veces parece mal hecha por restrictiva y a veces por permisiva, según el caso.
No se trata entonces de que el Estado quiera hacer de la sociedad un Gran Hermano, es que ¿Cómo se controla o, mejor dicho, cómo se evita que se descontrole la sociedad?

¿Sale más gente a protestar por un partido de fútbol, y la lía más gorda, disturbios inclusive, que por la privatización progresiva de la sanidad?
Así es, pero no será porque el Estado no disponga una educación pública para todos. No es cierto que al Estado no le interese que sepamos. Lo que ocurre es que hay gente a la que no le interesa saber, y hay gente que ni siquiera tiene la capacidad para saber.
Por eso tiene que haber un “opio para el pueblo”… o mejor varios: fútbol, prensa rosa, etc..
Hay gente que es mejor que simplemente esté entretenida.

Un cuchillo se hace para cortar pan pero hay quien mata con él.
Es muy fácil hacer mal, y siempre habrá gente dispuesta a ello.
Por eso es muy ingenuo pretender un mundo sin armas y todas esas cosas.

¡Qué complejo es todo!

Claro que las empresas tratan de influenciarnos para que compremos su producto, y los partidos políticos para que les votemos…. Hasta un vecino trata de persuadir al de al lado de que su idea es mejor que la del de enfrente.

Pero por encima de todo eso ¿Acaso no tenemos en nuestro país la libertad de comprar lo que queramos (o podamos), y de profesar unas ideas y no otras, o de ir a un sitio u a otro, etc?
A mí por ejemplo nadie me quitó de tratar de medrar en política, así que tampoco vale eso que dicen de que el sistema pone trabas para llegar al poder a la clase media o baja. Bueno, las pone, pero es que no puede ser de otro modo. Si somos cuarenta y pico millones de españoles pero solo hay sitio para un presidente, necesariamente tiene que haber cuarenta y pico millones menos uno que no lleguen a ello… y así, aunque con cifras más llevaderas hacia abajo, para cada escalón de la política.
¿Por qué llegan arriba a veces los malos? Porque los buenos se quedan por el camino dejando el espacio para aquellos, que a menudo dan coces para apartar a los demás.
Es una equivocación, no obstante, generalizar al tachar a l@s polític@s de corrupt@s. Hay much@s polític@s con mucho sacrificio personal y, no nos olvidemos: la política es necesaria.

Así que acabo ya: ¿Eres de quienes piensan que tenemos un mal sistema? Pues implícate en mejorarlo, lo cual no se consigue sentándose en un sofá protestando por lo mal que lo hacen otros o, en el colmo de la desidia, sin ni siquiera hacer el gesto periódico de ir a votar.

Tomás Vega Moralejo

 

 

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