Distritos electorales de la región de El Bierzo

Xavier Lago Mextre
Xavier Lago Mextre

La reforma de la Ley autonómica de la Comarca de El Bierzo debe buscar mejorar el actual texto jurídico, de cara a resolver los problemas surgidos en su aplicación desde el año 1991. Así, a nivel electoral, esa Ley reconoce una representación mínima de consejeros a todos los municipios bercianos. Esta decisión política de conceder representación a todos los municipios en el Pleno puede parecer igualitaria pero es contraria a la proporcionalidad electoral. Comentamos que los municipios rurales y más despoblados tienen una excesiva representación respecto a los municipios más poblados, casos de Ponferrada, Bembibre, Fabero y demás. Un consejero, elegido por Ponferrada, necesita muchos más votos para resultar elegido que otro que se presente por Oencia o Benuza. Todo esto constata que se prima en exceso el territorio (municipio) sobre la población berciana, creando una clara desproporcionalidad entre ambas variables. Este sistema electoral actual no favorece la proporcional y precisa de su modificación en la próxima reforma de la Ley.

Una posible solución parcial sería la creación de distritos electorales que englobasen diversos municipios vinculados entre sí por razones históricas, geográficas y sociales. La propuesta podría ser la formación de 4 ó 5 distritos electorales en la región de El Bierzo. Uno de ellos sería el municipio de Ponferrada que, por razón de su gran número de población, es el que crea más distorsión a la hora de procurar la debida proporcionalidad electoral. El segundo distrito estaría formado por los municipios de la cuenca del Boeza, con capital en Bembibre. El tercero comprendería los municipios del Bierzo Bajo, con centro en Cacabelos, pero podría englobarse en los otros distritos. El cuarto, llamado del Suroeste, lo formarían los municipios de las comarcas de La Cabrera, Aguiar y Valcarce, con capital en Villafranca. Mientras que el último distrito, denominado Noroeste, incluiría Ancares, Fornela y Alto Sil, con centro en Fabero. Desde luego que no es tarea fácil la distribución de los municipios bercianos por distritos pero el futuro sistema electoral exige ese esfuerzo de ordenación territorial interna.

Para los que cuestionan la creación de distritos electorales en El Bierzo les diremos que esta región ya ha contado en el pasado con diversas divisiones de este tipo. Partimos de la elección de los diputados provinciales, según la Instrucción de enero de 1810, con una división en 3 distritos electorales, a saber, Ponferrada, Villafranca y Bembibre, por supuesto eran los partidos de la zona liberada de la invasión francesa. La provincia de Villafranca del Bierzo de 1822 estuvo formada por 4 distritos judiciales, Villafranca, Ponferrada, Toreno y O Barco de Valdeorras. Fue en 1834 cuando se crean los dos partidos judiciales de Ponferrada y Villafranca, con efectos electorales durante muchas décadas. Así en las elecciones de 1837 coinciden los dos partidos judiciales con los dos distritos electorales respectivos. Sin embargo en las elecciones de 1841 El Bierzo comprendía 4 distritos electorales, Ponferrada, Bembibre, Villafranca y Vega de Espinareda. Para las elecciones de septiembre de 1843 se crearon dos distritos más, Puente Domingo Flórez y Cacabelos. Esta peculiar división en distritos, por parte de la Diputación provincial de León, trataba de acercar los centros electorales y, por lo tanto sus mesas de votación, a la escasa población con derecho a voto censitario de las zonas más alejadas. La Ley provincial de 1870 determina que sea el Gobierno central quien fije los distritos electorales. Por su parte la Ley de 1882 agrupa los distritos electorales de dos en dos, caso de Villafranca y Ponferrada. Será el Estatuto provincial de 1925 el que obliga a fijar la circunscripción única de cada provincia del Estado.

Por otra parte, no tiene lógica que los defensores de la existencia de la región berciana, formada por numerosas comarcas del espacio geográfico Sileste, reclamen un único distrito electoral para un territorio tan amplio. Comarcas diversas que deben tener cierto reconocimiento electoral por razón de sus singularidades geográfica, histórica, cultural y social. El distrito electoral único prima los intereses políticos partidistas frente a los territoriales de la cohesión intercomarcal. Esta alternativa al sistema electoral actual, de base municipal, no resuelve nuestra problemática. La creación del distrito único es contraria al reconocimiento de la variedad intraterritorial de la región berciana, y favorecería la “ponferradización” de El Bierzo (ya que en el reparto de los consejeros, los votos obtenidos en Ponferrada serían fundamentales, y condicionarían los resultados globales de todo el territorio). Esta “ponferradización” fomentaría la concentración de la campaña electoral en la capital, además de permitir un mayor control discrecional de las direcciones de los partidos sobre sus áreas territoriales.

Una alternativa de consenso podría basarse en la propuesta por Ferrán Requejo, catedrático de Ciencia Política, para las elecciones en Catalunya. Se trataría de un sistema electoral propio que tuviese en cuenta la territorialidad (con los comentados distritos zonales) y la proporcionalidad (con un distrito global), mediante dos listas por partido político y dos votaciones respectivas. Así se elegiría la mitad del cómputo total de consejeros, según los 4 ó 5 distritos electorales propuestos, para respetar el necesario principio de territorialidad de la región de El Bierzo. La otra mitad de los consejeros se podría elegir a través del distrito único, de esta manera la distribución de estos votos por partidos se haría según el principio de representación proporcional, teniendo en cuenta a todos los partidos que lograsen alcanzar un mínimo del 3% ó 5% de los sufragios. Ese principio de representación proporcional tendería a favorecer la adjudicación de los llamados “restos” a los partidos minoritarios, evitando de esta forma los excesos del bipartidismo. Resulta un grave error someter la participación democrática, con sufragio directo por supuesto, al principio de gobernabilidad, en base al bipartidismo actual, y más en la región de El Bierzo, donde siempre ha habido gran pluralidad política.

 

Xabier Lago Mestre, Pte. de Fala Ceibe do Bierzo
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