Parece que de las propuestas para la renovación del CJPJ {establecidas numéricamente con: PP(10),PSOE(7),IU(1),PNV(1) y CiU(1) }debemos concluir que el Art. 117{CE´1978}se cumple y, por tanto, la literalidad de la expresión: “emana del pueblo” alcanza, en su aplicación, su plenitud.
Acontece que, a poco que practiquemos el diálogo directo y cercano, nuestros convecinos, conciudadanos y resto de habitantes que desarrollan su “modus vitae” en nuestros entornos de hábitat próximos no se han enterado,¡ ni por asomo!, de la tal y tan concreta renovación del CJPJ.
A veces nos ha parecido que el explicito texto del CE´1978 que votamos el 6-12-1978,de forma altamente mayoritaria en las tres circunscripciones electorales leonesas (léase Salamanca+Zamora León){dentro por tanto de la Región Constitucional (CE´1931) del Reino Leonés}, ha pasado, con el tiempo transcurrido, a tener, dentro de la misma literalidad de su significativa letra, diferentes bandas sonoras que, en nuestro criterio (establecido aquí, a orillas del Río Duero, próximos a La Raya de Portugal, en la tierra de Viriato, Arias Gonzalo, Alfonso IX,…), han dado un trueque interpretativo a las expresiones románicas que es, hasta punto tal, un descabalamiento de lo inorgánico {la libre voluntariedad cívica} por el sucedáneo de lo orgánico{los acuerdos grupales coyunturales}..
El seguimiento que hacemos de la andanzas quijotescas, de un enraizado escritor en la población sanabresa/leonesa de Cervantes, nos han sumido en las aventuras que, con extraordinaria y gran destreza descriptiva, son imaginables, dando paso a unos relatos que han sido magnificados/ensalzados/ aplaudidos a nivel universal, formalizando un paradigma único de nuestra literatura.
Esa misma imaginación,¡la entusiastica cervantina!, es posible que tenga que ser usada para atinar a ver la bondad, ¡bondad democrática!, en la renovación del CGPJ. La realidad es bien otra: los ciudadanos españoles{en su conjunto como Pueblo de la España Nación }, en todas y cada una de sus Regiones Históricas [aquí estamos en el Reino Leonés], han estado ausentes.
Tenemos, todos y cada uno de los ciudadanos españoles, sobre nosotros una obligación, un mandato y un deber constitucional que llevar a su culminación, y este es: “construir una sociedad democrática avanzada” (lo votamos el 6-12-1978).
Francisco Iglesias Carreño – Presidente PREPAL
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