A vueltas con los horarios

Tomás Vega Moralejo

El meridiano 0 pasa por el Este de España, pero Franco le hizo un guiño a su colega Hitler y nos arreó una hora más. Donde manda dictador no manda marinero, pero parece que no cuadra que hoy día sigamos con eso de GMT+1…. El año pasado concluyeron, con un informe, que nos iría mejor acogernos al huso horario que nos corresponde naturalmente.

Los canarios se asustaron y dijeron que está muy bien así como está, porque lo de tener que decir cada poco «una hora menos en Canarias» les hace propaganda; pero que se estén tranquilos porque ellos también están una hora adelantados respecto a su huso… así que seguiríamos haciéndoles esa propaganda si ambos se adaptaran.
 
Y luego está lo de los cambios de horario. En invierno es cuando vamos una hora por delante del horario universal. En verano vamos dos horas adelantados (GMT+2) porque se adelanta una hora (que se recuperará atrasándola en invierno).
 
25 de octubre de 2014. Se hace de día aproximadamente a las nueve menos cuarto de la mañana (8:45), y se hace de noche a las siete y media de la tarde (19:30).
26 de octubre de 2014. Se hace de día a las ocho menos cuarto de la mañana (7:45), y se hace de noche a las seis y media (18:30).
A finales de enero, por ejemplo, estaremos «a mitad de ese horario» y el día irá de ocho (8:00) a siete de la tarde (19:00).
 
29 de marzo de 2014. Se hace de día aproximadamente a las 7:10, y se hace de noche a las 19:45.
30 de marzo de 2014. Se hace de día a las 8:10, y se hace de noche a las 20:45.
El 24 de junio, por ejemplo, estaremos «a mitad de ese horario» y el día irá de 6:45 a 22:04 (el máximo de tiempo de luz del año).
 
¿Y cómo serían las cosas con el horario adaptado al de Greenwich y fijo?
El 26 de octubre el día iría de 6:45 a 17:30, a finales de enero de 7:00 a 18:00, el 30 de marzo de 6:10 a 18:45 y el 24 de junio de 4:45 a 20:04. No pinta bien.
¿Qué tal cambiar los horarios para que el 26 de octubre el día fuera de 8:15 a 19:00 y a finales de enero de 8:30 a 19:30? En verano lo que sobra son horas de luz y casi da igual su distribución, pero en invierno no parecen bien colocadas.
 
De todas formas puede ser un poco cosa de gustos, seguramente no hay una fórmula mágica. A mí lo que me mosquea un poco es que creo que no nos dicen toda la verdad, porque dicen que con estos cambios de horarios de verano e invierno nos ahorramos dinero… y el Estado sin duda se lo ahorrará porque trabaja en general solo por la mañana, donde añaden luz en invierno, pero que no nos la quieran pegar con que nos ahorramos dinero en los hogares donde se hace más vida por la tarde.
Vale, el Estado somos todos y lo que se ahorra de electricidad así debemos entender que no lo pagamos por otro lado, pero que nos hablen claro… nos están colocando una especie de impuesto… ¿No?
 
Tomás Vega Moralejo

 

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