Casimiro Martiferre presentó en Bembibre su “Territorio” particular, por el que se ha movido con soltura a lo largo de los años, siempre con la cámara de fotos a cuestas, buscando la esencia de todo lo que le rodea. Primero el paisaje, luego las personas. Porque Martinferre tiene claro que son las personas quienes dan vida y alma a ese “Territorio”: doña Asunción, la costurera casi ciega; la hospitalidad de don Brindis; don Tomás y sus cien años; doña Florinda…
En este nuevo libro, publicado por la editorial leonesa Lobo Sapiens, Martinferre incluye una recopilación de fotografías de distintas épocas que dan origen a pequeñas historias, o que son el reflejo de esas pequeñas historias que las acompañan. Textos escritos con un lenguaje sencillo, directo y no exento de ese fino humor que caracteriza al autor. Un libro con alma.
“Qué me queda, si renuncio. No cejaré en el engaño, probaré una y otra máscara, pujaré rocas mayores. Buscaré una roca más grande, le arrimaré el hombro con más ahínco hasta una cima imposible”.