La Federación de Servicios Públicos de UGT de Castilla y León, a través de su secretaria regional Carmen Amez, denunció que durante el último año se han perdido 1.000 empleos en la administración regional y local de Castilla y León. Además el 2013 comienza con dos expedientes de regulación de empleo para este colectivo, que afectará a 190 trabajadores de nuestra comunidad.
Carmen Amez ha calificado el último ejercicio como “desastroso”, y recuerda que los funcionarios, que están soportando una campaña de desprestigio muy bien organizada, son los paganos de la crisis económica. Desde 2009 los funcionarios de Castilla y León han perdido un 28,4 % de poder adquisitivo.
También denuncia la “política de ERES encubiertos”, a través de la no renovación de contratos, mientras «todos los días se publican en el Bocyl al menos dos puestos de libre designación».