Cada 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el cáncer, que este año en nuestro país viene marcado por las críticas a la política del gobierno, tanto de los pacientes como de los investigadores. El director del Centro de Investigación del Cáncer en Salamanca lanzó el grito de alarma, y afirma que los recortes del gobierno están dejando al centro en una situación de “supervivencia científica”, con 15 investigadores en la cuerda floja, lo que representa cerca del 20% de los que trabajan en el centro. “Una paralización de dos o tres años supone acabar con el trabajo de 40 años”.
Los pacientes también denuncian que están sufriendo los recortes, con retrasos en la realización de pruebas, y el copago del transporte sanitario cuando acuden a recibir el tratamiento. Un estudio realizado por varias asociaciones de enfermos oncológicos concluye que la percepción del 90% de los pacientes que padecen esta enfermedad, es que está empeorando la asistencia.
La Asociación Española Contra el Cáncer ha publicado un informe en el que denuncia que las familias, especialmente las más desfavorecidas, verán agravada de forma considerable su situación si reciben un diagnóstico de cáncer. Según este estudio una familia con ingresos inferiores a 18.000 euros anuales, con dos niños y que resida en el ámbito rural vería triplicado su gasto sanitario con la nueva legislación, principalmente debido al copago en transporte para acudir a las sesiones de radioterapia. Otro factor importante lo constituye también el copago farmacéutico, que afecta directamente a quienes deben recibir quimioterapia por vía oral.
Ante esta situación la AECC teme que se vean desbordados por las peticiones de ayuda para poder recibir una atención adecuada, lo que es sinónimo de una mayor esperanza de supervivencia, y recuerdan que cada año se diagnostican 200.000 nuevos casos.
