El temporal de viento y lluvia no ha provocado daños mayores en Bembibre, más allá de las características inundaciones en diferentes puntos. La entrada por Las Ventas de Albares, la confluencia de las calles Cervantes y Comendador Saldaña, y un pequeño tramo en la plaza Santa Bárbara, han visto cómo la acumulación de agua provocó pequeñas anegaciones que no han dificultado el tránsito viario.
Si bien las inundaciones de esta mañana no han pasado desapercibidas, curiosamente casi más bien se puede considerar noticia el hecho de que, a pesar de las lluvias, la calle Quevedo esta vez no se ha visto afectada por las inundaciones características. Un tramo donde las anegaciones son habituales, aunque esta vez la intensidad de la lluvia no ha bloqueado los desagües.
La ‘ciclogénesis explosiva’ no altera a Bembibre
Los efectos de la conocida como ‘ciclogénesis explosiva –o bomba meteorológica- no se ha dejado notar en Bembibre con la misma intensidad que en otros puntos del país, donde hay una abundancia de lluvia y fuertes vientos de forma rápida e intensa, en unos niveles de presión determinados.
Este fenómeno se traduce en un frente frío muy activo que procede del Atlántico, que entra por Galicia y está barriendo la península de Oeste a Este, de Galicia a la costa mediterránea.
Otro de los efectos será la bajada de la cota de nieve hasta los 800 y 600 metros el miércoles, que podría provocar algunas precipitaciones en forma de nieve en la comarca.
A pesar de que en Bembibre los efectos de esta ciclogénesis no han sido destacables (al menos por el momento), en varios puntos de la geografía española existe una mayor peligrosidad con rachas de viento que alcanzarán los 120 kilómetros por hora. De hecho, la caída de un árbol en Lugo ha provocado el descarrilamiento de un tren Feve –sin daños para los pasajeros ni tripulación-, cortes de tráfico y apagones.
Más cerca, en Ponferrada, entre ayer a la noche y esta mañana han caído tres árboles (uno de ellos provocó daños a los vehículos), y la Policía Municipal cerró el parque del Temple ante la posibilidad de que la caída de ramas provoque daños a las personas.
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