El religioso natural de Folgoso, Manuel García Viejo, falleció esta tarde, a las 17.55 horas, a consecuencia del virus del Ébola. El estado de salud del doctor, que desarrollaba su actividad en el Hospital de Lunsar (Sierra Leona) había empeorado en las últimas horas.
García Viejo, de 69 años de edad, llevaba 30 años trabajando en varios proyectos en África con el objetivo de combatir la pobreza, pero también evitar la propagación de enfermedades como el Ébola, que finalmente ha acabado con su vida. El objetivono era otro que “mejorar las condiciones de vida de los más necesitados”, informaba la Orden San Juan de Dios en su web.
Su último proyecto humanitario fue en el Hospital San Juan de Dios de Lunsar, donde resultó infectado por Ébola. Una vez se produjo el positivo en la prueba del virus del Ébola fue él mismo quien solicitó a la Orden Hospitalaria su voluntad de ser trasladado a España. El Gobierno puso en marcha un estricto protoclo de repatriación en un avión medicalizado aislado.
El doctor García Viejo llegó grave ya al Hospital La Paz – Carlos III, y permaneció estable dentro de la gravedad hasta este mismo jueves, en que empeoró el estado de salud. No pudo recibir el tratamiento específico ZMapp por estar agotadas las existencias en todo el mundo, aunque ello tampoco podía dar garantías de supervivencia. De hecho, fue el fármaco que se suministró al padre Miguel Pajares, que falleció el pasado mes de agosto también a consecuencia del Ébola.
La doctora de la unidad de enfermedades tropicales, Mar Lago, destacaba en la emisora FM Bierzo que trabajaban en la búsqueda de un tratamiento específico, toda vez que puso de manifiesto las complicaciones derivadas de las patologías de hígado y riñones. De hecho, casi a contrarreloj, los médicos han buscado hasta el último momento la forma de combatir esta enfermedad, que se considera como un arma letal vírica.
La Orden Hospitalaria San Juan de Dios se ha encargado de compaginar la difícil labor de informar sobre su evolución y respetar la voluntad de Manuel García Viejo sobre su estado de salud. A través de su página web, informaron de la repatriación, hospitalización y de su empeoramiento.
“San Juan de Dios reitera su apoyo y solidaridad con la familia de Manuel García Viejo así como el agradecimiento a las instituciones y profesionales sanitarios, por el interés y el apoyo que están prestando para conseguir que el hermano reciba un tratamiento lo más adecuado posible”, destacaban esta mañana.
El religioso será incinerado siguiendo el protocolo de seguridad
El religioso de Folgoso no podrá ser enterrado, tan siquiera los médicos pueden proceder con la autopsia. La razón de ser es la carga viral de sus fluidos ante un virus tan peligroso como el Ébola. Su cuerpo será incinerado y sin embalsamar, como establece el protocolo de actuación ante estos casos.
El procedimiento de actuación del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad, consensuado con las comunidades autónomas, establece que solo personal entrenado podrá manejar los cadáveres de personas fallecidas por esta enfermedad.
Todo sigue un protocolo estricto que impide incluso la preparación del cuerpo en un lugar que no cumpla con la normativa, en un local cuyas paredes tengan un espesor mínimo de 30 milímetros forrado con una hoja de cinc o de cualquier otro material autodestructible, debe permanecer sellado. El traslado deberá realizarse además conforme al reglamento de la Policía Sanitaria Mortuoria.
Dos días de luto oficial en Folgoso
El Ayuntamiento de Folgoso de la Ribera ha decretado esta misma tarde noche dos días de luto oficial por el fallecimiento de su vecino Manuel García Viejo. Y es que las circunstancias de su muerte, apoyando proyectos humanitarios en el África Occidental, contagiado por el virus del Ébola, no han dejado indiferente a nadie.
Mucho menos a sus vecinos donde esta misma tarde se podía respirar un ambiente de tristeza y preocupación en las calles del pueblo desde el mismo momento en que se conoció la noticia.
