Por el mundo sobre una moto: el viaje no ha hecho más que comenzar

Quienes conocen a Guillermo Torrente saben que es un joven con inquietudes. Pero pocos habrían afirmado que algún día se iba a aventurar a iniciar un viaje en moto a través de medio mundo, desde la India hasta su localidad, San Esteban del Toral.

Dicho y hecho. El pasado mes de agosto él y su compañero de submarinismo, el francés Thomas Bière, emprendieron este viaje sobre sus Royal Einfield que, por diferentes cuestiones de índole administrativa, quedó interrumpido en la frontera turca. Eso sí, con las miradas puestas en retomar y completar este periplo e iniciar nuevas aventuras por otros puntos del globo para presentar una visión del mundo muy diferente de lo que conocemos.

Su pasión por la moto (y en particular por la clásica Royal Einfield) ha sido el motivo principal para iniciar esta aventura, por la que también se interesó una productora francesa para que los dos jóvenes preparasen un documental. Debían ser los propios aventureros quienes recogiesen cada instante del viaje. Debían filmar sus momentos, sus conversaciones, sus presentaciones. Retratar a los lugareños, fotografiar los paisajes y captar las diferencias culturales. Como describen en su blog, “filmar los altibajos del viaje: la felicidad y los desengaños, la agitación y la calma, las dificultades y los finales felices”.

Desde Tailandia, donde se conocieron en un curso de buzo, hasta la India para iniciar el viaje. Pero Guille y Thomas no querían que fuese una experiencia sin más. Se adentraron en los núcleos marginales de la India, tal y como era su objetivo, a pesar incluso de los intentos de la policía por evitar que se adentrasen en aquel submundo. Probablemente porque no querían que los turistas conociesen una parte del inframundo silenciado. Y mucho menos documentarlo.

Pero ellos amagaron e insistieron para ser dos más entre los habitantes más pobres. Para interactuar con ellos, para conocer a los niños descalzos que corrían en las calles empedradas. “Les compramos una pelota para que los niños jugaran a fútbol y nos ganamos la confianza de todos los que estaban alrededor”, confesó Guille.

Con fotografías, quieren mostrar cómo viven, y sobre todo, cómo las creencias, su cultura e incluso la incultura les abocan a la más profunda felicidad, porque creen que deben ganarse pasao a paso -y en una vida posterior- la prosperidad que hoy les han arrebatado.

Son muchas las historias y anécdotas que salen de un fascinado Guillermo Torrente cuando echa la mirada hacia atrás para recordar este viaje tan reciente. Pero la experiencia más gratificante fue en Irán, el país que muchos gobiernos venden como la cuna del terrorismo islámico, pero que guarda importantes vestigios de la cultura persa. “La imagen que podemos tener del pueblo iraní es de islamismo extremo, pero la cultura en Irán es cultura persa, su hospitalidad es legendaria y es real”, destacó.

En este país los dos viajeros pasaron cuatro meses, recorrieron sus calles y tuvieron que afrontar el primer problema serio: las consecuencias del bloqueo de Estados Unidos. El dinero se acababa, las entidades emisoras de las tarjetas bancarias no operan en Irán, y no es fácil emitir ni recibir una transferencia sin que alguien piense que hay detrás oscuras intenciones. La capacidad de Guille y de su amigo Thomas para empatizar fue uno de sus principales aliados, así como redes sociales para encontrar gente que se ofrece para mostrar la ciudad.

Hicieron amigos, se encontraron con otros aventureros que viven de sus viajes, contemplaron paisajes increíbles que nunca creían que algún día conocerían, pasaron noches en el desierto, y lo más importante, vivieron como ellos. Nada de hostales, hoteles ni mucho menos alojamientos lujosos.

La música fue una de las compañeras de viaje. Thomas toca la guitarra y Guille es un percusionista que ha hecho el viaje con un cajón instrumental a cuestas. Experimentaron con las músicas étnicas, con el folclore de cada región de los dos países. Con la música fueron conociendo más mundo, y llegaron a compartir incluso una velada de playa, fuego y música junto a unos profesores del conservatorio.

Guille lleva dos meses en Bembibre, y desde entonces está metido de lleno en el estudio de su amigo Tote García para terminar el trabajo documental que presentará en próximas fechas en diferentes puntos del país. El trabajo que recoge testigo del viaje que documentaron desde el punto de partida, con cámaras fotográficas réflex, las deportivas Go Pro y con un apoyo personal que hizo con ellos una parte del viaje, la suiza Emmanuelle Rivalland. Los tres estarán en Bembibre el próximo día 2 de mayo en el que será el inicio del tour para presentar esta aventura sobre dos ruedas.

Deunpunto Alotro es la denominación que han elegido para mostrar su periplo. La idea del viaje y cómo se concibió en la página web www.deunpuntoalotro.com. El blog, que todavía no ha concluido, y que ha ido actualizando periódicamente el bembibrense Miguel Ángel Bermejo, deunpuntoalotro.blogspot.com.es. En ambos casos los visitantes pueden ver las entradas en español, francés e ingles.

Y, a modo de apertivo, en la plataforma Youtube, donde han colgado dos vídeos. A continuación incluimos un vídeo donde los dos protagonistas, a modo de ensayo de introducción y presentación, muestran una pequeña parte de lo que están preparando, con una de las anécdotas más divertidas que recuerda Guille cuando seguían a un guía que les llevó a toda velocidad por una ciudad súper poblada.

El viaje no pudo continuar hacia sus respectivos países porque las motos no pudieron pasar la frontera por cuestiones administrativas. Al menos no en aquel momento. Esperar hubiera implicado invertir mucho tiempo y muchos más gastos. Y seguir sin la moto sería desvirtuar la esencia del viaje. Punto… y seguido.

Y es que ahora se abren dos puertas. Una de ellas, que Guille y Thomas tienen claro que el viaje lo retomarán, y que lo iniciarán desde el principio, con todos los trámites ya iniciados en España para que las motos puedan pasar en cada frontera. Recorrerán todos estos puntos y completarán la travesía.

La segunda puerta, y la más importante, que todo esto no ha hecho más que comenzar. Y no va a parar. Por lo pronto, los dos aventureros ya tienen previsto un nuevo viaje el próximo año 2016 en América, desde Alaska hasta Buenos Aires, por la carretera Panamericana. En moto, de nuevo en las Royal Einfield, que volverán a ser sus compañeras de viaje. Con su cámara Emmanuelle. Manteniendo la esencia del viaje, descubriendo mundo y documentando cada instante. Siendo, como en esta primera experiencia por India y por Irán, como si se tratara de dos lugareños entre la población.

 

Las fotos del viaje han sido cedidas por Guillermo Torrente. Todos los derechos están reservados y corresponden a su autor, luego Bembibre Digital no está en disposición de cederlas a terceros ni autorizar su uso sin el consentimiento de sus autores.  

 

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